Ana Peleteiro está de vuelta: con su hija Lúa presente, a la que abrazó al final, firmó su mejor actuación desde que fue madre. Tras un primer salto que ya aseguraba el esperado oro en el Campeonato de España Short Track (14,19 metros), acometió el segundo con una gran dosis de ambición. Nulo. Pero aún quedaba uno más, el último, ese que le da la posibilidad de estar en el Mundial de pista cubierta de Glasgow (14,32 metros) y que, también, es mínima nacional de cara a los Juegos Olímpicos.

"La verdad es que es todo un placer estar aquí, con mi gente y en una pista que es maravillosa. Se ha visto en los resultados. Todo el mundo ha volado tanto ayer como hoy. Por lo tanto, estoy muy feliz y con ganas de más", apuntó Peleteiro ante el micrófono de la Real Federación Española de Atletismo, que durante la semana ha visto cómo el evento quedaba en un segundo plano por el terremoto generado por la sanción a Mo Katir.

Medallista olímpica en los Juegos Olímpicos de Tokio (2021), la deportista de 28 años hizo referencia a la evolución que ha experimentado en los últimos meses: "El año pasado estaba saliendo... resucitando. Ahora estoy al cien por cien otra vez, encontrándome mejor que nunca, sin molestias y con muchas ganas. Tanto en 2023 como en estos momentos, me siento orgullosa por haberlo hecho y por haberme esforzado en volver a la competición".

En esa misma línea, Ana dio algunos detalles más sobre esas sensaciones tan positivas y reconoce que sólo tiene argumentos para estar ilusionada de cara a los próximo retos: "Antes, en el cuarto salto, estaba reventada; el último ahora siempre es el mejor. Eso quiere decir que estoy en mi mejor estado de forma. Voy a por todas y que sea lo que Dios quiera. Miedo, ¿a qué? A la muerte, y ni eso", concluyó.