Seis figuras de la disciplina, nacidos en Cuba, estarán el miércoles por la tarde en el Estadio de Francia peleando por alcanzar la final del viernes y sus medallas.
El habanero Jordan Díaz, ganador en junio del título europeo en su debut internacional con España, tratará de confirmar que es el mejor después de anotarse en Roma la tercera marca mundial, 18,18 metros, a 11 centímetros apenas del récord de Jonathan Edwards.
Pichardo defiende título
Por encima de los 18 metros, y conformándose con la plata, voló también en la capital italiana el santiaguero Pedro Pablo Pichardo, único deportista cubano campeón olímpico bajo otra bandera, que defenderá el título de Tokio 2020 de nuevo con los colores de Portugal.
Tras la lesión que le impidió defender en el Mundial de Budapest el título logrado en Eugene en 2022, Pichardo regresó con fuerza a las pistas este año y por primera vez en nueve años saltó más allá de 18 metros.
El atleta de 31 años, que como representante de Cuba se anotó dos subcampeonatos mundiales en 2013 y 2015, dijo tener "sensaciones muy buenas" antes de viajar a París.
El tercero en competir con bandera europea será el habanero Andy Díaz, campeón de la Liga de Diamante en 2022 y 2023. Lo hará con los colores de Italia, donde logró instalarse tras los Juegos de Tokio de la mano de Fabrizio Donato, medalla de bronce en Londres 2012 y actual entrenador suyo.
La delegación cubana tendrá sus bazas en Lázaro Martínez, plata en el Mundial de Budapest el año pasado y oro en el Mundial de pista cubierta de Belgrado 2022, y en Cristian Nápoles, bronce en la capital húngara. El plantel de la isla caribeña lo completará Andy Hechavarría.
Recuperarse del fiasco femenino
Todos ellos tratarán de redorar el lustre de la escuela cubana, tras la decepción en París del triple salto femenino, donde se quedaron fuera del podio Liadagmis Povea y Leyanis Pérez, cuarta y quinta respectivamente, y la española Ana Peleteiro, discípula de Iván Pedroso.
La leyenda cubana del salto largo tampoco pudo ver competir en la capital francesa a su pupila y campeona olímpica en Tokio, la venezolana Yulimar Rojas, que a causa de una lesión se quedó sin defender el título, y espera ahora ganarse el consuelo el viernes con Jordan Díaz.
No obstante, los seis tendrán un rival de talla en otra gran estrella emergente de la disciplina, Hugues Fabrice Zango, de Burkina Faso.
En la final mundial de Budapest 2023, el africano se colgó el oro con un salto de 17,64 metros, muy por delante de Lázaro Martínez (17,41) y Cristian Nápoles (17,40).
Y como prueba de la excelente forma en que se encuentra, batió este año en Francia el récord del mundo de triple salto en pista cubierta, con un vuelo de 18,07 m.
"Estamos convencidos al 100% en lograr la medalla de oro", dijo antes de estos Juegos el atleta burkinés, que quiere hacer historia como el primer africano que gana el triple salto.
Desde la Villa Olímpica, Jordan Díaz reconoció la semana pasada que siente "presión", si bien tiene "muchas ilusiones" y espera saber manejar sus emociones lo mejor posible.