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Ucranianos unidos en contra de la postura del COI, pero sin acuerdo sobre un boicot

AFP
Los ucranianos, en contra de la postura del COI, pero sin acuerdo sobre un posible boicot a los Juegos
Los ucranianos, en contra de la postura del COI, pero sin acuerdo sobre un posible boicot a los Juegos Comité Olímpico Internacional
Los deportistas ucranianos se mantienen firmes en su condena al Comité Olímpico Internacional (COI) por su voluntad de permitir a rusos y bielorrusos participar en las competiciones deportivas, aunque no existe un apoyo unánime entre ellos a la amenaza de su gobierno de realizar un boicot a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Mientras no se avista un final a las hostilidades desde la invasión rusa hace más de 500 días, y a falta de un año para la ceremonia inaugural en París, el COI aún no ha decidido si los deportistas rusos y bielorrusos podrán competir bajo bandera neutral.

La campeona del mundo de triple salto en 2011 y ahora legisladora, Olha Saladukha, espera que sus compatriotas no tengan que verse ante un ultimátum respecto a los Juegos.

"Espero que ni el COI ni el gobierno francés nos fuercen a tomar una decisión difícil: boicotear los Juegos o dar la mano a los que tienen las suyas manchadas con sangre ucraniana", afirma Saladukha para la AFP.

El talentoso corredor de los 800 metros Dmytro Kovalschuk es uno de los muchos deportistas ucranianos que han luchado en el frente de guerra.

Sus exiguas esperanzas de competir en París se vieron frustradas después de siete meses de combates, cuando sufrió una grave herida en el hombro. "Creo que (los Juegos Olímpicos) no son lugar para ellos, para aquellos que traen violencia al mundo, no debemos ignorarlo", dice Kovalschuk a la AFP.

"Creo que los Juegos Olímpicos tratan de unir a la gente. ¿Cómo podemos unirnos con los que lanzan misiles sobre instalaciones y hogares y matan personas?", añade. "Es injusto si los deportistas rusos, cuyo país comenzó esto, tienen permiso para competir y nosotros no podemos".

El balance del conflicto en vidas de deportistas e instalaciones dañadas es cuantioso.

"Al menos 317 deportistas y entrenadores fueron asesinados", cuantifica Saladukha, quien añade que "no son sólo soldados en el frente, sino también gente en la retaguardia. El enemigo está deliberadamente y sistemáticamente destruyendo nuestras infraestructuras deportivas".

El último recurso

Saladukha considera que un boicot es "el último recurso" y confía en que Francia escuche al Parlamento ucraniano en su petición de restricción de entrada a su territorio para los deportistas rusos y bielorrusos.

Pero la antigua atleta de 40 años pone una condición para que estén en París. "Otra solución podría ser para esos deportistas rusos y bielorrusos que quieren participar en los Juegos firmar una declaración contra la guerra", apunta.

"En ella deberían condenar la guerra de Putin. Después de eso, los que firmen pueden formar un equipo de refugiados y competir en los Juegos Olímpicos".

"Bach ignora a la mayoría"

Sin embargo, otros deportistas con grandes esperanzas de estar en París se muestran de acuerdo con la tenista Lesia Tsurenko, quien dijo a la AFP en junio que lo mejor para los ucranianos era vencer a los rusos "en cualquier campo".

El tenis ha permitido a rusos y bielorrusos permanecer en el circuito, lo que ha deparado partidos contra ucranianos que se han negado a darles la mano a su término.

Los atletas no han tenido que hacer frente a ese dilema, ya que World Athletics es de las pocas federaciones que rechazaron la recomendación del COI.

Maryna Bekh-Romanchuk -que se hizo con la medalla de plata en salto de longitud en los Mundiales de 2019- está "completamente de acuerdo" con Tsurenko.

"En mi opinión los atletas deberían defender nuestro país en los eventos internacionales", señala. "Nosotros deberíamos hacer lo mismo que está haciendo nuestro ejército, defender nuestro país, y hacerlo lo mejor posible por él".

Anna Ryzhykova -triple medallista en los Europeos en 400 metros vallas- tampoco se muestra convencida por los argumentos favorables a un boicot a los Juegos Olímpicos.

"No creo que sea la solución adecuada", opina para la AFP. "Quizá el ministro de Deportes tuviera alguna razón seria para ello, pero espero que los rusos y bielorrusos no tengan permiso y que podamos competir en los Juegos Olímpicos".

A pesar de la corriente contraria a un eventual boicot, las posturas son más unánimes contra el presidente del COI, Thomas Bach, y lo que consideran su permisividad hacia sus opresores.

Bach explica que negar a los deportistas rusos el derecho a competir por las acciones de su gobierno es privarlos de un derecho humano.

"Me parece que toda la comunidad deportiva está deseando que los deportistas rusos no tengan cabida en los Juegos Olímpicos, y Bach ignora obstinadamente la opinión de la mayoría", lamentó Ryzhykova.

"Sebastian Coe (presidente de World Athletics) aceptó nuestros argumentos y entiende lo terrible que es esta guerra también para los deportes".

"Thomas Bach está más preocupado por el hecho de que los rusos hayan perdido el derecho a participar en competiciones que por el hecho de que los ucranianos hayan perdido no sólo el derecho a practicar deportes, sino también el derecho humano a vivir".