El estadounidense Noah Lyles es el nuevo rey mundial de la velocidad
Lyles, cuya prueba estrella es la de 200 metros, llegó a Budapest con el reto de conseguir tres medallas de oro. Ya tiene la primera. Y además con récord personal. La marca de 9.83 está muy bien pero cuando llegas diciendo que vas a hacer un tiempo de 9.65, como vaticinó el de Florida, tampoco parece tanto. Puso el listón demasiado alto, pero seguro que el triunfo le compensa el error de su fallida predicción.
La final fue tan equilibrada que tres atletas acabaron separados por apenas cuatro milésimas, destacando la plata del botsuano Letsile Tebogo (9.873), que se convierte en el primer africano en subir a un podio mundial en los 100 metros, ya que el namibio Frankie Fredericks logró dos platas olímpicas pero no en un Mundial.
El bronce acabó en las manos de británico Zharnel Hughes (9.874), con el jamaicano Oblique Seville como gran damnificado (9.877). Los grandes derrotados fueron Christian Coleman, quinto con 9.92, y sobre todo Fred Kerley, campeón defensor, que ni siquiera logró meterse en la final por tiempos por apenas una centésima tras quedar tercero en su semifinal.
Noah Lyles es el cuarto estadounidense que gana el oro mundial en los 100 metros desde 2017, año en el que Usain Bolt puso fin a su esplendorosa carrera. Antes lo lograron Justin Gatlin (Londres 2017), Coleman (Doha 2019) y Kerley (Eugene 2022).