Max Verstappen, con la mosca detrás de la oreja tras el GP de Austria
El neerlandés no tuvo complejos a la hora de culpar al equipo de su mal resultado. Verstappen aventajaba en 7,5 segundos a Lando Norris cuando ambos fueron llamados a boxes.
Los mecánicos de Red Bull no estuvieron tan precisos como acostubran y realizaron una parada de 6,5 segundos. "Tuvimos dos paradas en boxes muy malas que básicamente nos hicieron retroceder, y es por eso que estuvimos luchando hasta el final" afirmó el neerlandés.
Choque con Norris
El colchón de Verstappen se vio reducido a la nada, Norris consiguió "molestar" al campeón en varias ocasiones, hasta que Verstappen maniobró con el objetivo de expulsar al británico de la pista ocasionando el choque. Verstappen tuvo que parar de nuevo y el de Bristol se vio obligado a retirarse.
La primera parada en boxes que hizo Red Bull provocó las quejas del tricampeón del mundo por el agarre y la estabilidad. "Estaba bastante cómodo y de repente el equilibrio del coche definitivamente cambió mucho, así que hay algunas cosas que tener en cuenta para la próxima semana" añadió.
"Sin duda podríamos haber tenido una carrera diferente si la hubiéramos ejecutado mucho mejor, así que definitivamente hay algunas cosas que analizar y hacer mejor para la próxima semana".