Peores noticias aún para Carolina Marín: rotura del ligamento cruzado y de los meniscos
Ella ya lo sabía. Desde el primer momento en el que notó el temible chasquido y desde el suelo le dijo a su entrenador y principal apoyo que se había roto. Lo intentó por si sus sensaciones la habían fallado. Pero no pudo continuar y se esfumó su sueño olímpico. Y no sólo eso. Quedaba confirmar que, efectivamente, la rodilla estaba rota.
Remotas esperanzas había en que fuera otra lesión menos grave. Pero las pruebas radiológicas llevadas a cabo por el doctor Leyes en Madrid han despejado cualquier duda y confirmado que sufre la temible rotura del cruzado, la segunda en su rodilla derecha, la tercera de su carrera deportiva.
Pero es que, para más inri, también se ha detectado que tiene rotos los meniscos interno y externo.
"Tras las primeras pruebas realizadas en París, completadas en el día de hoy en Madrid, se ha confirmado que Carolina Marín sufre una rotura de la plastia del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, de la que fue operada a comienzos de 2019. A su vez, el diagnóstico ha confirmado también la rotura del menisco interno y externo.
Próximamente se hará una valoración para determinar el tratamiento y concretar la fecha de operación", es lo que se informa por parte del equipo de comunicación de la propia jugadora.
Por delante le quedan muchos meses de recuperación. Y habrá que ir aún con más precaución que en las anteriores. Su futuro en el bádminton, su posible retirada de la alta competición es algo que no va a decidir ahora, que no importa demasiado en este momento. Lo que interesa, lo único que está en su mente ahora es recuperarse de la mejor manera posible. Ya habrá, por desgracia, mucho tiempo por delante para pensar en qué será de Carolina Marín.