Tras una época de dudas, inseguridad y mal juego donde perdió en primera ronda en cuatro de sus últimos cinco torneos, Badosa (24) ha demostrado que quiere volver a participar en las WTA Finals de Fort Worth que disputarán las mejores tenistas del año entre el 31 de octubre y el 7 de noviembre, un torneo donde en la pasada edición llegó a semifinales ante su compatriota Garbiñe Muguruza.
La catalana, segunda cabeza de serie del torneo y actual número 4 del mundo, se ha mostrado muy segura, especialmente en el primer set, y no ha dado demasiadas opciones a una Chirico, en el puesto 196 de la WTA, a la que ya venció en Wimbledon el pasado mes de junio.
Badosa, que ha reconocido recientemente que llegó a padecer una depreción por la exigencia y la tensión que conlleva el deporte de élite, comenzó el encuentro como un ciclón, no en vano se llevó la primera manga por 6-0 en tan solo 19 minutos y concediendo únicamente siete puntos a su rival.
Puede que por la relajación ante lo fácil que lo estaba teniendo, o puede que motivado por los fantasmas de torneos anteriores, la española perdió su saque hasta en dos ocasiones en el segundo parcial, donde llegó a estar 3-2 en contra y con break abajo, pero se repuso para ganar cuatro juegos seguidos y dejar el 6-3 definitivo en el marcador.
En cuartos de final, Badosa se las verá con otra norteamericana (una de las cuatro que siguen en liza en San Diego), aunque la exigencia será mucho mayor puesto que se trata de Danielle Collins, la 19 del mundo y contra la que nunca se ha enfrentado, que se impuso a la italiana Martina Trevisan por 6-2 y 6-4.