El Mónaco fuerza en Estambul el quinto (62-65) antes del conato de pelea con aficionados
Al igual que el año pasado contra el Maccabi de Tel Aviv, cuando se clasificó para la primera Final Four de su historia, el AS Mónaco buscará el miércoles en su Gaston-Médecin el pase a las semifinales (del 24 al 26 de mayo en Berlín) de la máxima competición continental.
Fue un final dramático, con un tiro fallado por Scottie Wilbekin a cinco segundos del final que pudo dar la ventaja definitiva al Fenerbahçe (62-63). A continuación, el equipo de Roca logró zafarse de la presión a toda cancha de los turcos, lo que permitió a Donta Hall sellar la victoria con un mate sobre la bocina.
La derrota desató la furia de algunos de los aficionados presentes en el hirviente Ulker Arena (13.000 localidades), que lanzaron de todo a los monegascos e incluso entraron en la cancha.
El entrenador turco, el lituano Sarunas Jasikevicius, se disculpó por el exabrupto en la televisión de la Euroliga.
Su equipo sólo había perdido dos veces en casa esta temporada en la Euroliga, y siempre había anotado al menos 75 puntos. El Mónaco logró el rendimiento defensivo necesario para recuperar la ventaja de campo que había perdido desde el principio.
Líder al descanso (30-33), gracias sobre todo al resurgir de Elie Okobo en el segundo cuarto (11 puntos, 13 en total), el equipo del Principado logró limitar la influencia de Georgios Papagiannis en la pintura y de Nick Calathes en la distribución en la segunda parte.
James, vigilado pero clave
Yakuba Ouattara fue enviado a lidiar con el base griego tras el descanso, y el capitán también hizo de las suyas en ataque: con un tiro primoroso, puso al AS Mónaco por delante por primera vez en el partido mediado el tercer periodo (42-43, min. 26).
Desde ahí, no volvieron a aflojar e incluso abrieron un pequeño colchón de ventaja (52-56, min. 37) tras infligir un 0-7 al Fener mediado un último cuarto extremadamente defensivo, en el que tuvo que esperar cuatro minutos para anotar su primera canasta en juego.
Privados, como en el tercer partido, de su líder defensivo John Brown (lesión en el hombro), contaron con un decisivo Donta Hall en los minutos finales.
El contraataque del pívot evitó que Marko Guduric pusiera por delante a los turcos a falta de un minuto.
Entonces, Mike James, que había estado muy marcado durante todo el partido como en los dos anteriores, anotó sus únicos puntos de la segunda parte (7 en la primera) que daban un +4 a los suyos.
Fue Hall de nuevo (6 pts, 8 rebotes y 2 contres en 20 minutos) quien restableció la ventaja de cuatro puntos del Mónaco a falta de 40 segundos (59-63), antes de que un dardo de larga distancia de Guduric volviera a acercar al Fener a un punto a falta de 22 segundos (62-63).
Pero los del Principado se mantuvieron firmes para mantener intacto su objetivo de la Final Four.