Hezonja y Campazzo lideran al Madrid ante la Virtus en el duelo 1.100 de Llull (98-86)
Centro de estadísticas del Real Madrid-Virtus Bolonia
No está el Madrid en este arranque de temporada sobrado de nada. Con Feliz, Garuba y Musa fuera de combate, son Campazzo, Tavares y Hezonja los que tienen que tirar del carro sumando demasiados minutos en cancha. Pero necesitan ayuda, y más en la exigente Euroliga. Esta vez tocaba visita de la Virtus, con los Shengelia, Clyburn y Cordinier, entre otros. Un trío que, tras un interminable parón para arreglar el marcador, hizo un roto en la zona blanca. Tavares no daba abasto y N'Diaye estaba muy superado. Menos mal que por ahí estaba Supermario para echarse el equipo a sus espaldas, sumar 13 puntos y liderar el 28-25 con el que finalizó el primer cuarto.
Pero en el momento de flojear un poco, de bajar el pistón, ocurrió lo temido. Un 0-9 de salida que hizo a los de Chus Mateo ir a contracorriente. Y encima Hezonja tenía que descansar. Llegó entonces el momento del banquillo y esta vez sí llegó el relevo de calidad para remontar e incluso gozar de un +7 con una notable aportación de Ibaka, Rathan-Mayes y Llull, que sumó su partido 1.100 como madridista. Al descanso, 53-49 tras dos faltas controvertidas pitadas a Hugo González y a Deck.
El Madrid arrasador de no hace tanto
Tras la vuelta al parqué, los aficionados se comenzaron a frotar los ojos porque vieron al Madrid dominador que tanto echaban de menos. Muy aplicado en defensa y, sobre todo, muy acertado en ataque, el equipo blanco rompió el partido para entrar al último cuarto 13 arriba (80-67).
El acierto exterior de Rathan-Mayes (5/10 en triples) y Hezonja (20 puntos), la dirección de Campazzo (14 puntos, 9 asistencias y 27 de valoración) y la fuerza bajo tableros de Tavares e Ibaka hizo el resto para sellar un triunfo tan necesario como merecido ante una Virtus que se vino abajo a pesar de la presencia del veterano campeón NBA Marco Belinelli y de las dobles figuras firmadas por el trío citado al principio. Hubo tiempo para el debut del joven canterano Declan Duru y también para que los italianos maquillasen el marcador final. Lo que no pudieron es evitar la cuarta victoria del Real Madrid en la máxima competición continental en el presente curso.