La necesidad de los cupos de jugadores de formación en la liga ACB, en ocasiones, se convierte en una buena oportunidad para canteranos que, de otra manera, no tendrían cabida.
Es el caso del zaragozano Jaime Fernández, que llegó a debutar con el primer equipo maño con tan solo 17 años, pero que tuvo que marcharse para seguir madurando como jugador en categorías menores como la LEB Oro y LEB Plata -ahora Primera y Segunda FEB-.
A sus 24 años, el Casademont Zaragoza le ha brindado una nueva oportunidad para que muestre las cualidades que reúne en sus 205 centímetros de altura.
"Más maduro, más experimentado y más completo, pero con el mismo gen competitivo de siempre y esa dosis extra que siempre aporta el arraigo". Así ha definido la entidad aragonesa el regreso de Fernández, quien, junto con Lucas Langarita, será bandera y referencia para los canteranos.