El base estadounidense había sido uno de los primeros refuerzos, el tercero en concreto, para afrontar el regreso del conjunto del Principado a la liga ACB.
Procedente del Darüssafaka, de Turquía, firmó por un año para dar más calidad y experiencia en el puesto de director de juego, así como aportar puntos y asistencias. Pero no ha funcionado.
Cinco meses después, Markel Starks y el Bàsquet Club MoraBanc Andorra han llegado a un acuerdo para rescindir el contrato que unía a ambas partes.
Se marcha con una media de 9 puntos y 2.7 asistencias en 19.5 minutos en los 15 partidos disputados en la liga española.
"Le agradecemos al jugador su profesionalidad en este tiempo que ha estado con nosotros y le deseamos la mejor de las suertes en su futuro", ha anunciado el club andorrano en su despedida.