Elegido por Los Ángeles Lakers en la 55ª ronda del Draft, Bronny James es quizá el nombre más importante surgido de la promoción de 2024. No tanto por su calidad baloncestística, sino por el hecho de ser hijo de LeBron James.
Con su padre también en la franquicia, hay expectativas de verlos jugar en la mejor liga de baloncesto del mundo, lo que sería una hazaña sin precedentes.
Sin embargo, las actuaciones de Bronny en la Liga de Verano han dejado bastante que desear. En tres partidos, el base sólo ha acertado en seis de 26 tiros intentados (23,1%). Además, acumula 13 rebotes y cuatro asistencias, con siete pérdidas de balón. Esos números son claramente cortos para alguien que busca llegar a la NBA.
"Siento que ahora mismo estoy un poco de capa caída", admite Bronny, visiblemente frustrado. "Tengo ganas de jugar al baloncesto, sea al nivel que sea", agrega el jugador.
Además, cada vez empiezan a surgir más dudas sobre la capacidad de Bronny James para jugar en la competición más prestigiosa del mundo de la canasta. De momento, lo más probable es que el base de 19 años sea relegado a los South Bay Lakers de la G-League, para que tenga tiempo de crecer a un nivel inferior.
Recientemente, Jaylen Brown ha puesto el foco sobre el chaval nacido en Ohio: "No es material NBA".