Esta vez no hay excusa: Nikola Jokić ha sido elegido Jugador Más Valioso por tercera vez en cuatro años. Y el único año que no se llevó la estatuilla, se hizo con los premios Larry O'Brien y MVP de las Finales. No se trata del mejor jugador de la temporada, sino del de los últimos cuatro años, de eso no hay duda, ya que el pívot serbio siempre parece tener un gran margen sobre sus competidores.
Pero tener al mejor jugador del mundo en tu plantilla no basta para ganar el título. Cuando el resto de jugadores no están a la altura, el MVP no puede ganar partidos por sí solo (bueno, puede, pero no en toda la temporada y desde luego no en todos los partidos de los playoffs). Le pasó a Michael Jordan, le pasó a LeBron James, y le pasó al Joker en los últimos playoffs, cuando los Wolves consiguieron minar los sueños de doblete de Denver tras un asfixiante séptimo partido en las semifinales de conferencia.
Sin embargo, la dirección de Denver no ha cambiado la base del equipo. La marcha de Kentavious Caldwell-Pope, la llegada de Russell Westbrook como 6º hombre... y ya está. ¿Suficiente para ser un contendiente? Sí, ya que Nikola Jokić está aquí, convirtiendo a su equipo en un aspirante al título. Pero la pregunta sigue en el aire: ¿puede el serbio ser aún más fuerte?
La respuesta es, sin duda, sí. Quizá, sólo quizá, la despreocupación del Joker le jugó alguna mala pasada la temporada pasada. Pero no importa, sigue siendo el mejor jugador del mundo, deleitando al público de la NBA noche tras noche, y tiene todas las papeletas para alzarse con una cuarta estatuilla que le una a las auténticas leyendas de la liga. Contamos sobre todo con el espíritu de revancha tras la eliminación en las semifinales de conferencia y la derrota ante EEUU en las semifinales olímpicas. Creemos que vamos a ver una temporada magistral.
Estadísticas 2023/2024: 26,4 puntos, 9 asistencias, 12,4 rebotes, 58,3% en tiros, 35,9% en triples.
Objetivo para 2024/2025: 30 puntos / 13 rebotes / 10 asistencias / MVP / título de la NBA