La NBA teme quedarse nueve días sin baloncesto en caso de que Dallas gane 4-0 a Minnesota
Después del 4-0 que le endosaron anoche los Boston Celtics a los Indiana Pacers en el Este, hoy podría ser el turno para que los Dallas Mavericks resuelvan su serie frente a los Minnesota Timberwolves con idéntico resultado si ganan el cuarto partido en casa.
Sobre el papel, eso dejaría un desempeño histórico de los dos campeones de conferencia, demostrando una autoridad enorme en un punto de la temporada muy avanzado en el que es difícil que se den esas situaciones de manera simultánea. Además, en el caso de los texanos resultaría más sorprendente, puesto que lo firmarían llegando a la final de la NBA como quintos del Oeste, lo que les ha obligado a jugar con desventaja de campo toda la postemporada.
Más lógico ha sido el barrido de los Celtics, que acabaron la fase regular con el mejor récord de toda la liga (64-18) con mucha diferencia sobre el segundo (57-25 de Nuggets y Thunder). Más allá de lo deportivo, un nuevo 4-0 de Doncic y compañía ante los Wolves generaría un serio problema de calendario a los organizadores de la competición.
Y es que, de terminar el enfrentamiento entre Mavs y Wolves por la vía rápida, los aficionados a la NBA no volverían a disfrutar de un partido de baloncesto de la mejor competición del mundo hasta la madrugada del viernes 7 de junio (2.30 horas, Movistar+), momento en el que comenzarán las Finales en el TD Garden de Boston.
Un parón demasiado largo que podría enfriar a los hinchas después de muchos meses siguiendo la competición. El caso contrastaría completamente con la segunda ronda de Playoffs, en la que el espectáculo se alargó con dos eliminatorias llegando al séptimo duelo y otra al sexto.
Desde las oficinas comandadas por Adam Silver hay algo de preocupación, puesto que menos minutos de juego pueden suponer millones de dólares en pérdidas para el negocio. Debido a ello, se ha comenzado a especular con la posible designación de Scott Foster, árbitro conocido como The Extender por su capacidad innata de alargar series, para el Game 4 en el American Airlines Center.
En nunas horas sabremos si la final de 2024 queda definida como un Boston - Dallas o si, por otra parte, Karl Towns y Anthony Edwards prolongan el sueño de la franquicia de Minneapolis una noche más.