Desde el Draft de la NBA llevado a cabo el pasado mes de junio, se sabe que LeBron James jugará en Los Angeles Lakers junto a su hijo Bronny. El sueño se cumplirá y el '23' está muy ilusionado con ello, pero ha reconocido, medio en broma, medio en serio, que ha establecido algún que otro límite mientras se encuentren en el lugar de trabajo.
Al menos, así se ha desvelado en el último corte publicado del próximo programa de The Shop, grabado en directo desde París y que será publicado en YouTube este mismo jueves (29 de agosto): "No puede llamarme 'papá' en el lugar de trabajo", señaló el veterano alero al ser cuestionado sobre la relación profesional que comenzarán a mantener la próxima temporada.
"Una vez que nos marchemos y estemos en privado con las puertas cerradas, puedo volver a ser 'papá' de nuevo. En el coche, si conducimos juntos, o en casa, puedo ser 'papá'", agregó el de Akron.
Sobre cómo debería dirigirse a él, LeBron dejó varias perlas que hicieron soltar carcajadas a los presentes: "No, el tiene que llamarme cosas como '2-3' (por su dorsal), o 'Bron'... O sabes, 'GOAT' (el más grande de todos los tiempos) si el quiere... ¡Depende de él", bromeó.
Finalmente, explicó que para él no será nada complicado adaptarse: "Es fácil para mí, porque le he llamado 'Bronny' durante mucho tiempo. No es como si le hubiese estado diciendo '¡oye, hijo; oye, hijo!'. Así que es fácil para mí. El será quien tenga que realizar el ajuste", explicó. "Pero no podemos estar corriendo por la pista y que él este como: '¡'Papá', pon el balón arriba! ¡Papá, estoy abierto! ¡Papá, vamos!' No, no puedes hacer eso", sentenció el recientemente coronado campeón olímpico.