Willy Hernangómez ya es libre para negociar su futuro en la NBA... o en Europa
Es el dilema que tiene el pívot español, el de ser cola de león o cabeza de ratón. Su intención es la de apurar sus opciones de continuar en Estados Unidos, donde no ha podido triunfar después de siete años de altos y bajos.
A pesar de sus buenos números y de sus enormes estadísticas por minutos jugados, Hernangómez no ha podido hacerse con un hueco importante en la rotación de los Knicks, los Hornets ni los Pelicans, las tres franquicias donde ha desarrollado su carrera tras haber sido elegido por los Sixers en el puesto 35 de segunda ronda. Desde allí fue traspasado de inmediato a New York.
Si bien fue elegido en el quinteto de mejores rookies en su año de debut, a partir de ahí no ha gozado de la regularidad que merecía por sus buenas actuaciones cuando tenía una oportunidad.
Medias de pívot estelar
7.3 puntos, 5.8 rebotes y 1.1 asistencias en 13 minutos son sus promedios a lo largo de sus siete temporadas en la NBA. En los Pelicans, esas medias han sido 6.9 puntos, 4.7 rebotes y 0.9 asistencias en 12 minutos de juego. Y sólo ha intervenido en 38 encuentros.
Ante esta perspectiva, pidió a los de New Orleans que le dejasen libre si no le iban a garantizar un rol más importante. Y así ha sido, convirtiéndose en agente libre no restringido. Es, decir, libre para fichar por quien quiera.
En Europa esperan movimientos, pero ya hay varios clubes con el talonario preparado para ofrecerle no sólo ese rol deportivo que espera sino incluso más dinero del que ha ganado en sus últimos años en América.