El Barça pasa por encima del PSG y se lleva el bronce en la Liga de Campeones
El París Saint-Germain de balonmano sufrió este sábado una nueva decepción en la Champions. Sobre el papel, tenían lo necesario para alcanzar la final, pero cayeron por la mínima ante el Kielce. Tenían una reválida frente al Barcelona, que horas antes se había visto sorprendido por el Magdeburgo, confirmado ya como su particular bestia negra.
Y los catalanes, sin duda afectados por esta última derrota que hacía imposible el triplete en la competición europea, se resarcieron con un triunfo contundente. El París aguantó una docena de minutos antes de encajar un demoledor 8-0 que parecía sellar el destino del choque. Faltó intensidad, como suele ocurrir en estos partidos entre perdedores.
El Barça tiene el talento suficiente para dejar sentenciados este tipo de encuentros, y se marchó al descanso con una ventaja considerable (22-13). La desventaja se estabilizó tras la reanudación, gracias sobre todo a un inspirado Sadou N'Tanzi. Los que actuaron como visitantes, sin embargo, no lograron el impulso necesario para darle la vuelta al partido, ya que la diferencia nunca bajó de los cinco goles.
El Barcelona se impuso al final por 37-31 y terminó tercero en la Champions, lo que deja al PSG fuera del podio, con la medalla de chocolate, como se dice coloquialmente. El fin de ciclo parece inevitable para los galos, mientras que los culés, quienes de nuevo estarán entre los grandes favoritos dentro de un año, tratarán de hacer pequeños ajustes para recuperar su trono europeo, aunque la previsible reducción de presupuesto que aplicará el club en sus secciones no ayudará.