La increíble historia de Serradilla, jugador del Magdeburgo, rival del Barça en Champions
Porque a los 22 años, en 2021, se le detectó un tumor cancerígeno en el ojo derecho, que tuvo que ser extirpado. Lejos de rendirse, y a pesar de todo, pudo seguir jugando aunque con ciertas limitaciones que ha sabido ir solventando poco a poco.
Tanto es así que, tras jugar en Noruega, fichó el pasado verano por el Magdeburgo, uno de los grandes de Alemania. Y este jueves se medirá al Barcelona.
"Un día me levanté y no podía ver bien por el ojo derecho, tenía como una línea en el horizonte en medio de la visión que no me permitía ver bien. Cuando me dijeron lo del tumor fue durísimo, no me lo esperaba para nada porque nunca había tenido ningún problema en la vista, no era algo que entraba en mis planes. Apareció porque sí", ha contado en una entrevista en Mundo Deportivo.
Tras la intervención perdió el ojo y sufre pérdida de la visión periférica. Pero Serradilla ha sabido reinventarse. "Cuando te viene un rival por la derecha no lo ves y los bloqueos me cuestan un poco más. Al final un poco es un punto débil, pero ya no lo es tanto porque me he acostumbrado a convivir con ello... Por ejemplo, si tengo al pivote a la derecha, igual no lo veo hasta que me he comido un bloqueo, pero si lo estoy tocando ya sé dónde está en todo momento y no me pasa ese tipo de situaciones".
En cuanto al partido en sí, el lateral izquierdo asume que "el Barça en el Palau es un equipo bastante difícil de batir. El Magdeburgo ya fue el año pasado allí y no salió muy bien parado, pero el Magdeburgo tiene posibilidades de ganar en todos los sitios".