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Los Hispanos demuestran ante Eslovenia que valen su peso en bronce (23-22)

Daniel Núñez
Los Hispanos consiguen otro metal olímpico.
Los Hispanos consiguen otro metal olímpico.THOMAS COEX / AFP
La selección que comanda Jordi Ribera venció en el pulso por el tercer puesto y pone fin a su aventura en París con un regusto dulce. Las 17 medallas de Río de Janeiro (2016) y Tokio (2021) quedan atrás gracias a esta última, la decimoctava.

Ya superadas las pesadillas por las numerosas intervenciones del guardameta alemán Andreas Wolff en el tramo decisivo de la semifinal, España tenía que centrar sus esfuerzos en el partido ante una Eslovenia que plantó cara a la todopoderosa Dinamarca el pasado viernes (30-31). Ambos hicieron méritos suficientes para medir fuerzas por el oro, pero en ningún caso hay bronce malo cuando se trata de unos Juegos Olímpicos.

Una buena defensa y un gol de Aleix Gómez desde los siete metros en un igualado inicio, de nuevo con protagonismo para el portero rival (cuatro paradas en ocho lanzamientos, un 50% de éxito). Los de Uroš Zorman lograron una ventaja de dos goles tras una acción en la que pudo haber falta en ataque (4-6) y Jorge Maqueda rompió la sequía para dar la vuelta al marcador gracias a un arreón de 3-0. Al descanso, empate a 12.

El gran rendimiento de Blaž Janc, un testigo que después recogió Jure Dolenec, creaba cierta preocupación. Sin embargo, Gonzalo Pérez de Vargas hizo de las suyas una vez más y evitó que su equipo estuviera por debajo hasta el 51'. La actual sexta del mundo tardó más de cinco minutos y medio en anotar, aunque luego recuperó el olfato. Agustín Casado, autor de cuatro tantos, tuvo un rol decisivo en el apartado ofensivo de los Hispanos.

Aleix, máximo realizador y lesionado en la penúltima acción, se mostró especialmente fiable en esa fase del duelo en la que cada error resulta una condena y cada acierto es un paso adelante hacia el éxito. Alex Dujshebaev firmó el 23-21 antes de que los hombres de blanco recortaran distancias de nuevo y en otro desenlace de vértigo, nada nuevo en una selección abonada al sufrimiento, Gonzalo evitó el empate para emular el bronce conquistado en la capital nipona (23-22).

Más detalles sobre el encuentro, en Flashscore.