Según una fuente próxima al caso, una nota sobre las actividades de estas bandas destaca el hecho de que una elevada proporción de detenciones de ciudadanos sudamericanos, en particular de Chile, Ecuador, Perú y Colombia, figuraban entre los implicados en robos durante los Juegos Olímpicos.
Organizadas en bandas de tres a cinco individuos, hombres o mujeres de entre 30 y 50 años, especializadas en el robo de carteras, se dirigían especialmente a los turistas extranjeros, principalmente en los transportes públicos o en los hoteles.
Estas "asociaciones" se describen en la nota como "muy móviles y vinculadas a organizaciones delictivas internacionales" y especializadas en "delitos contra la propiedad" (carterismo, allanamiento de morada, engaño, etc.). Se detalla el modus operandi de los delincuentes.
Se sospecha que algunos de los acusados están vinculados a bandas de Chile asociadas a la organización delictiva 'Lanzas internacionales'. Estos equipos operan en varios países de Europa, Oriente Medio y Canadá, añadió la fuente, que los calificó de "turistas del crimen".
Los miembros de estos grupos, que consideran el robo como una "verdadera profesión", se transmiten unos a otros una "cultura del robo cometida en el extranjero", y a menudo son titulares de permisos de residencia españoles, país que utilizan como puerta de entrada y base de retaguardia.
Dado su carácter itinerante, estos equipos son objeto de un seguimiento especial por parte de organizaciones policiales como Europol e Interpol.
Entre otras cosas, robaron una cámara valorada en 15.000 euros utilizada para retransmitir imágenes de las pruebas de saltos de trampolín en el Centro Acuático Olímpico de Saint-Denis, al norte de París.
La investigación sobre este equipo condujo a la detención de tres hombres y una mujer, todos ellos de nacionalidad colombiana, a principios de agosto.
Los investigadores encontraron ordenadores portátiles, joyas, relojes de lujo y dinero en efectivo, así como ropa con el logotipo "París 2024" utilizado por los delincuentes y la acreditación robada a un atleta estadounidense.
A mediados de agosto, fueron condenados a dos años de prisión y se les prohibió presentarse en Francia durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena.
Otros equipos de sudamericanos, según la nota, recibieron incluso acreditaciones y brazaletes falsos para acceder a las sedes olímpicas y a la Villa Olímpica, así como documentación falsa (carné de identidad, carné de prensa, etc.).
No es la primera vez que redes de ladrones procedentes de América Latina intervienen en acontecimientos deportivos en Francia.
Algunos de los colombianos condenados el pasado agosto habían acudido a París con motivo de la final de la Liga de Campeones de mayo de 2022, famosa por sus fallos de seguridad y por el creciente número de robos a turistas.