Victoria mayúscula, de esas que ilusionan, que reflejan trabajo, esfuerzo y perspicacia. Que proyectan y que, desde otra perspectiva, recuerdan una realidad: Colombia sí puede jugarle de igual a igual a Argentina o a Brasil si se concentra lo suficiente y reduce sus errores. Ya los derrotó a los dos en la presente eliminatoria rumbo al Mundial de 2026. Empató con Uruguay, el tercer histórico de la Conmebol y, además, sostiene un invicto de ocho jornadas -más otras dos, obtenidas en la era de Reinaldo Rueda-, que dejan a los dirigidos por Néstor Lorenzo con 16 puntos, producto de cuatro victorias y cuatro empates.
Colombia se adelantó en el 25’ con un cabezazo de Yerson Mosquera, zaguero del Wolverhampton inglés. Argentina, más allá de buscar un error de los centrales a través de la presión alta, no inquietó a Camilo Vargas en los primeros 45 minutos.
Mosquera fue un villano de inicio que se convirtió en héroe: durante el amanecer del encuentro, el jugador del Wolves cometió dos errores en la salida de balón -gracias a la magnífica presión alta de Julián Álvarez y Lautaro Martínez- que por poco terminan en el primero de la albiceleste. Camilo Vargas, de igual manera, se equivocó al ir a buscar una pelota en la línea de banda que casi entra en su portería. Tras los sustos, el zaguero se encargó de convertir un centro perfecto de James Rodríguez desde la banda izquierda en el 25’.
Segundo tiempo de manejo
Luego de la charla de vestuarios, Argentina puso las tablas con una acción extraña. Nicolás González, un jugador que ya le generó problemas a la defensa colombiana durante la final de la Copa América, firmó el empate. El atacante de la Juventus definió una buena salida de balón de la albiceleste que dejó desconcertada a la última línea cafetera en el 48’.
El gol argentino, aunque fue un jarro de agua fría para los locales, no supuso que los dirigidos por Néstor Lorenzo bajaran los brazos. Colombia buscó con intensidad el empate. Durante una acción aislada, Daniel Muñoz se internó en el área de la albiceleste, enganchó hacia adentro y fue derribado. Tras una revisión del VAR, el colegiado decretó penalti y James Rodríguez ejecutó con serenidad para hacer el 2-1 en el 60’ de partido.
Los minutos finales se convirtieron en un toma y daca constante: Lautaro Martínez se transformó en el líder y referente de Argentina -lo es casi siempre en la ausencia de Messi- e incomodó a la defensa colombiana hasta el cierre del encuentro. Del otro lado, los atacantes cafeteros eran explosivos cuando los visitantes dejaban espacios. Colombia administró con inteligencia el resutado y selló una victoria que le deja cada vez más cerca del Mundial.
Jugador Flashscore del partido: James Rodríguez