El portero del Chelsea, que ha visto amenazada de nuevo su titularidad tras el fichaje del también español Robert Sánchez, tenía las puertas abiertas para salir de Londres. 

Era el Bayern de Múnich, que había vendido a Sommer y aún no sabe cuándo podrá contar con Neuer, el que había acelerado las gestiones para lograr su incorporación inmediata. Sin embargo, la aparición del Real Madrid, que ya lo tuvo en su agenda antes de fichar a Courtois, ha cambiado todo. 

Kepa no quiere volver a dejar escapar el tren blanco y ha dado prioridad a la oportunidad de jugar en el Bernabéu. Aunque sea a préstamo. Tiempo suficiente para él para demostrar sus cualidades y ganarse el sitio definitivo. Y tiempo para el club para que el belga se recupere y pueda volver sin una necesidad imperiosa de acelerar los plazos. 

La solución podría llegar pronto, pues aunque el mercado esté abierto hasta el 31 de agosto, Ancelotti no quiere riesgos, Kepa desea llegar cuanto antes y el Chelsea tampoco puede esperar demasiado para sacar algo de beneficio económico en la operación.