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Mathieu Van der Poel y un posible triplete inédito en el ciclismo

AFP
Mathieu Van der Poel, tras ganar la prueba en ruta del Mundial de ciclismo
Mathieu Van der Poel, tras ganar la prueba en ruta del Mundial de ciclismoAFP
Campeón del mundo de ciclocross en febrero y nuevo emperador en ruta el domingo, el neerlandés Mathieu Van der Poel (28) busca ahora un increíble e inédito triplete durante la prueba de bicicleta de montaña el sábado, en los Mundiales de Glasgow.

Después de vencer en una carrera caótica y dura, que dejó sin aire al pelotón, y tras la fiesta que siguió a su éxito, el campeón neerlandés se despertó el lunes con un nuevo objetivo en la cabeza.

El sábado cambiará su bicicleta de ruta por una de montaña para intentar convertirse en el primer corredor de la historia en ser campeón del mundo en las tres modalidades a la vez, una manera de poner fin a una temporada de ensueño.

"Ese es el plan, veremos si añado una carrera para estrenar mi 'maillot' arcoíris" en ruta, declaró después de su victoria del domingo.

Sobre los caminos embarrados del bosque de Glentress, donde se disputará la prueba de montaña de estos "Super Mundiales", que reúnen por primera vez todas las disciplinas de ciclismo, el nieto de Raymond Poulidor no es el favorito.

La competencia será dura, con el británico Tom Pidcock, también corredor de ruta que se ha reservado en esta ocasión para la montaña, y con todos los especialistas de la disciplina.

Sin preparación

"Honestamente, sin ninguna preparación, creo que va a ser difícil. La última vez que monté en una bicicleta de montaña fue hace más de un año. Y he aprendido hasta qué punto es difícil cambiar de disciplina", confesó Van der Poel, favorito para el oro en esta misma modalidad en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 antes de caerse.

En Glasgow, dice con prudencia, que aspira a "un Top 10" y quiere sobre todo asegurar los puntos para la clasificación olímpica en los Juegos de París el año que viene.

Pero "nunca se sabe", añade.

Visto su estado de forma actual, sería un error no tener en cuenta la posibilidad de un nuevo triunfo del neerlandés, a quien su abuelo Poulidor llamaba "mi pequeño fenómeno".

Hábil y potente a la vez, Van der Poel es el prototipo de corredor todoterreno. Cinco veces campeón del mundo de ciclocross, sobresale en el pilotaje y posee una explosividad que dejó KO a todo el mundo el domingo, a pesar de una caída al final, un zapato roto y rasguños.

¿El doblete en París?

"Nada que decir, fue el más fuerte", le felicitó su eterno rival Wout Van Aert, segundo en la carrera en línea el domingo y que buscará el oro en contrarreloj el viernes. "Estuvo increíble, completamente loco", elogió Tadej Pogacar, quien completó un podio de ensueño.

"Es un buen campeón del mundo, lo mereció", le felicitó por su parte el ahora excampeón del mundo Remco Evenepoel, que "vio las estrellas" en la parte final de la carrera de Glasgow.

Antes de ese nuevo desafío, Van der Poel ya cuenta con un buen palmarés en el ciclismo, si bien por su estilo y físico no suele competir la clasificación general de las Grandes Vueltas.

Ha ganado dos Vueltas de Flandes, una París-Roubaix, una Milán-San Remo, dos A través de Flandes, una Amstel Gold Race, una Strade Bianche y etapas en el Tour de Francia y en el Giro de Italia.

Una tercera corona mundial el mismo año elevaría todavía más su estatus de "todoterreno", con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de París, donde quiere participar en ruta y montaña, y donde promete ser una de las estrellas a seguir.