Segundo monumento de la temporada. El Tour de Flandes se presentaba un tanto incierto en cuanto a suspense. Tras la caída de Wout Van Aert ( Visma Lease à Bike) el miércoles y su retirada, Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck) parecía no tener rival para esta edición, ya que Mads Pedersen (LIDL-Trek) también había probado el asfalto y su estado de forma era una incógnita. El campeón del mundo y dos veces ganador de la Ronde era, por tanto, el claro favorito.
Mientras tanto, la primera batalla se libraba en la escapada. Bert Van Lerberghe (Soudal Quick-Step), David Dekker (Arkéa - B&B Hotels), Stanislaw Aniolkowski (Cofidis), Damien Touzé (Decathlon AG2R La Mondiale), Luke Durbridge, Elmar Reinders (Jayco AlUla), Lionel Taminiaux (Lotto Dstny), y Jelle Vermoote (Bingoal WB) fueron los afortunados que animaron la carrera, a pesar de una escapada inesperada, cuando el pelotón se dejó ir suavemente para ahorrar fuerzas antes de las grandes maniobras.
Alpecin-Deceuninck mantuvo el ritmo por detrás, sosteniendo la diferencia en torno a los 4 minutos y sin dar esperanzas a la escapada de llegar hasta el final. Aparecieron entonces los primeros sectores adoquinados, pero fue a falta de unos 130 km, para el primer paso por Vieux-Quaremont, cuando todo el mundo empezó a encenderse. Incluso vimos a Matteo Jorgenson (Visma Lease à Bike), uno de los outsiders, poner una mina y estirar el pelotón en el Wolvenberg ¡antes de un ataque sorpresa de Mads Pedersen!
Esto fue suficiente para acercarse a los corredores de la escapada, pero también para animar la carrera, especialmente cuando empezó a llover. El danés volvió a atacar en el Molenberg, a falta de 10 km, seguido de Jorgenson y van der Poel. Se produjo entonces una nueva selección y Julian Alaphilippe (Soudal - QuickStep) atacó, mientras que VDP se encontró solo en cabeza. La carrera se volvió loca, la escapada fue alcanzada de nuevo, se formó un nuevo grupo liderado por Dylan van Baarle (Visma Lease à Bike), y el campeón del mundo se vio obligado a hacer un esfuerzo.
Gianni Vermeersch, compañero de equipo del VDP, hizo lo necesario para saltar a las ruedas de Mads Pedersen. El danés insistió mientras se producía un reagrupamiento por detrás. Tuvimos la prometida carrera de movimientos, y una curiosa estrategia del Alpecin-Deceuninck, que rodó detrás de su compañero de equipo en cabeza. Pero no fue tan buena como la de Pedersen, que siguió presionando con una ventaja de menos de 30 segundos sobre el pelotón.
En la segunda ascensión a Vieux-Quaremont, a falta de 55 km, Mathieu van der Poel hizo un buen esfuerzo, alcanzó a los escapados y puso las cosas en su sitio. El Patterberg siguió haciendo papilla al pelotón, e Iván García Cortina (Movistar Team) probó suerte, pero fue traicionado por sus mecánicos a falta de 45 km en el terrible Koppenberg, donde Mathieu van der Poel sintió el golpe y lanzó un acelerón monstruoso, que le permitió volver a ponerse en cabeza, con sólo Matteo Jorgenson en persecución, pero el estadounidense no fue capaz de recortar distancias.
El campeón del mundo era demasiado fuerte, y la diferencia se amplió espectacularmente, dando la sensación de que la carrera estaba ganada para el holandés. El estadounidense no insistió y se dejó atrapar por los contraatacantes, que se situaron a 1 minuto y 30 segundos a falta de 30 km. El VDP gestionó entonces su esfuerzo, y por detrás comenzó el juego de las duplas para hacerse con el podio.
Alberto Bettiol ( EF Education - EasyPost) y un sorprendente Dylan Teuns (Israel PremierTech) se escaparon del grupo perseguidor para compartir el podio, pero al final fue Luca Mozzato (Arkéa - B&B Hôtels), que llegó sorprendentemente segundo, quien acabaría en lo más alto. Michael Matthews (Jayco AlUla) fue degradado por su irregular sprint, y fue Nils Politt (UAE Team Emirates) quien se hizo con el tercer puesto.
En cabeza, Mathieu van der Poel completó tranquilamente su triunfo e hizo historia. Primer corredor en subir al podio 5 veces consecutivas, se unió a Achiel Buysse, Fiorenzo Magni, Eric Leman, Johan Museeuw, Tom Boonen y Fabian Cancellara como ganadores récord. En 2025, podrá situarse por encima de estas leyendas. Pero a partir del domingo, podrá completar el doblete Vuelta a Flandes-París-Roubaix, algo que no se consigue desde "Espartaco" en 2013.