1.816 días habían pasado desde que un ciclista español se apuntó un triunfo de etapa en el Tour de Francia. Desde la edición de 2018 hasta este 11 de julio en el que Pello Bilbao por fin pudo saborear las mieles de la victoria.
Este martes aparecían en el mapa cinco puertos, con la principal dificultad de Saint-Victor-la-Rivière, una subida de 2ª categoría. Se suponía que la etapa era de transición... Pero fue movida desde el inicio, formándose varios grupos que ofrecieron cierto suspense, especialmente con las ofensivas de los dos hombres que lideraban la clasificación general.
La primera intentona estaba formada por una decena de corredores, entre ellos Julian Alaphilippe (Soudal Quick Step), Warren Barguil (Arkéa Samsic), Anthony Pérez (Cofidis) y Esteban Chaves (EF Education - Easy Post), que demostró estar en buena forma. También en ella andaba un tal Pello Bilbao.
Etapa accidentada
En esos primeros intentos de fuga aparecieron sorprendentemente, quedaban 156 km, Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) y Tadej Pogacar (Team UAE ), quienes intentaron romper el pelotón. Todo parecía un caos con un grupo escapado, otro pelotón con los dos líderes y otro más rezagado. Poco después ya se agruparon de nuevo tras las hostilidades iniciales.
Ya en el Col de Guéry, David Gaudu (Groupama-FDJ) se distanció, pero otros franceses estaban en mejor forma, como Alaphilippe y Barguil, que se situaron en cabeza. Luego, en la siguiente dificultad, la Croix Saint-Robert, el corredor del Arkéa Samsic pasó a Esteban Chaves en la cima, pero éste se tomó la revancha en la siguiente cima.
A medida que se acercaba la subida final, comenzaron los ataques y fue Krists Neilands, el corredor letón del Israel Premier-Tech, quien se puso en cabeza en la cima de la Chapelle-Marcousse. Desafortunadamente para él, fue alcanzado por un grupo formado por Chaves, Bilbao, Pedrero, O'Connor y Zimmermann a falta de 3 km. Tras ellos, Alaphilippe, Barguil, Kwiatkowski y Skjelmose.
A falta de 2 km, el ritmo se intensificó y Bilbao parecía ser el favorito. Zimmermann probó suerte, con el español siguiéndole a 1 km. El triunfo sería para el alemán o para el español. Y fue Pello, el corredor del Bahrain Victorious, el que pudo elevar los brazos al cielo para cantar una victoria que se le resistía al pelotón español desde hacía ¡Magnífica victoria para él! Asciende al 6º puesto de la general.