La 103ª edición de la prueba no se pudo llevar a cabo después de que los ciclistas participantes, entre ellos el estelar Tadej Pogacar, echaran pie a tierra tras poco más una hora de carrera por el frío y la lluvia.
El pelotón, con el reciente campeón del mundo en cabeza, se detuvo cuando pasaba por primera vez la línea de meta del circuito, apenas una hora y cuarto después de haber comenzado, según las imágenes ofrecidas por la televisión pública italiana Rai Sport.
Debido a las condiciones climáticas execrables en Lombardía, los organizadores de la prueba ya habían retrasado la salida 20 minutos y habían recortado el recorrido en 32 km.
La decisión de los corredores contrasta con la de las participantes en la prueba femenina, que sí completaron el recorrido pese a que la carrera también se disputó antes bajo una lluvia intensa y fue ganada por la francesa Cédrine Kerbaol.