186 kilómetros esperan a los ciclistas en una jornada con una sola dificultad montañosa, el Collado de la Ibola, pero demasiado lejos de la meta, a 50 km., para que pueda ser decisiva y hacer una importante criba en el pelotón. 

Ese pico de montaña, de segunda categoría, con una longitud de 11,4 kilómetros pero con sólo un 3,9 % de pendiente media, será ideal para los que quieran formar un a fuga, si bien las opciones de llegar a meta en solitario serán prácticamente nulas. 

Y ya se sabe que los equipos con velocistas no quieren desaprovechar ninguna oportunidad que se les presente en el asfalto antes de que regrese la dureza a La Vuelta a España. 

Los favoritos

Kaden Groves volverá a ser, si el triunfo de etapa se decide al sprint, el gran favorito a alzarse con el triunfo, como ocurriera el día anterior. También querrá tomarse revancha ante el australiano Juan Sebastián Molano, que se quedó a un palmo de la victoria. Otros como Alberto Dainese, Bryan Coquard o Hugo Hofstetter también podrían tener sus opciones.