Un puerto de tercera categoría, el de Lizarraga, y dos subidas a Zuarrarrate, éste de segunda, serán las ascensiones que los ciclistas deberán superar antes de llegar a meta.

Entre la última subida y el final de la carrera, ocho kilómetros. Ideales para una escapada y más complicado para que alguno de los candidatos a desbancar a los Jumbo del podio ataque con éxito. Aunque pensando que el lunes es día de descanso... quién sabe. 

Serán 156,5 km los que compongan el recorrido de esta 15ª etapa de La Vuelta. 

La primera dificultad, un largo puerto de casi 20 kilómetros, pero con una baja pendiente media del 2.6 %. Más exigencia tendrá Zuarrarrate, de 7,3 kilómetros de longitud al 4.8 %, que se subirá dos veces. La última es la que puede marcar el devenir de la victoria de etapa. 

Los favoritos

Esta etapa de media montaña dificulta que se pueda pensar en un sprint masivo, pero no que pueda llegar un grupito reducido que se juegue el triunfo.

Está descartado que Kuss, Roglic y Vingegaard permitan a cualquiera de sus perseguidores el más mínimo intento de demarraje. Así que, dependiendo de cómo recupere del esfuerzo de ayer, lo mismo Evenepoel, si le quedan fuerzas, lo vuelve a intentar. 

Aspirantes hay muchos en una etapa con tantas trampas, pero quién sabe si puede ser el día de los Landa, Lazkano, Cattaneo o Storer.