Sebastian Coe se mantuvo por lo tanto en una posición firme al respecto a pesar de que el Comité Olímpico Internacional (COI) señaló eventuales vías para una apertura.

"Continúo siguiendo lo que ocurre en Ucrania, con un grupo dedicado a ello. Nuestra posición, con el Consejo (de World Athletics), es muy clara, por motivos de integridad de las competiciones. Me sorprendería que el nuevo (elegido este jueves) cambiara de posición", indicó Coe en una rueda de prensa después del Congreso de World Athletics en la capital húngara.

"Vamos a continuar vigilando la situación, pero eso (la presencia de rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos de París) parece improbable por ahora", añadió.

Los atletas rusos y bielorrusos están suspendidos de las competiciones internacionales desde febrero de 2022, cuando empezó la invasión de Ucrania.

Después de haber recomendado su exclusión en 2022, el COI abrió la puerta en marzo a su regreso a los competiciones internacionales, según ciertas condiciones y bajo un estatus neutral, de cara a una eventual participación en los Juegos Olímpicos de París.

Varios deportes han seguido esta última recomendación, como la esgrima, el judo o la gimnasia, entre otros.

El Mundial de atletismo empezará el sábado en Budapest sin ningún atleta ruso o bielorruso, como ya ocurrió en la edición celebrada en 2022 en Eugene (Estados Unidos).