Doble oro olímpico y vigente campeón mundial, cada aparición de Ryan Crouser en una pista es una amenaza para el récord de su disciplina pero este sábado lo llevó a unas cotas aún más inesperadas.
Su lanzamiento se midió inicialmente en 23,58 m antes de que los organizadores revisaran la marca a la baja en dos entímetros.
En cualquier caso, Crouser batió ampliamente su anterior récord mundial de 23,37 m, establecido en 2021 en las pruebas preolímpicas estadounidenses en Eugene (Oregón).
El coloso de Portland (Oregón) levantó los brazos, asombrado, bajo los aplausos de los espectadores del Drake Stadium de la universidad UCLA.
En sus anteriores intentos bajo el radiante sol californiano, Crouser ya había dado muestras de que quería brindarle una hazaña a los aficionados, con lanzamientos de 23,23 m y luego de 23,31 m.
Finalmente Crouser mejoró su anterior registro por 19 cm erigiéndose todavía más como gran favorito al oro en el Mundial de Budapest de agosto, donde defenderá título.
Ganador del oro en los Juegos de Rio de 2016 y Tokio de 2020, Crouser sigue agrandando año a año su legado en esta disciplina y en 2022 se convirtió en campeón mundial en Eugene, el gran título que faltaba en su palmarés, frente a los aficionados de su estado natal.
"Siempre competí contra mí mismo, ya fuera en el instituto o en la universidad, y siempre he pensado que mi objetivo es batir mi marca personal", declaró. "Es una sensación tan especial decir: 'Hoy soy mejor que nunca'. Eso es lo que me sigue empujando a ser mejor".
La reunión de Los Ángeles deparaba un programa plagado de figuras del atletismo pero, a diferencia de Crouser, muchas de ellas no estuvieron a la altura de lo esperado.
Paulino, mejor tiempo del año
Una de las grandes decepciones para el público fue la baja de último minuto de Sha'Carri Richardson, la gran esperanza de las pruebas de velocidad de Estados Unidos, en la final de los 100 m femeninos debido a calambres.
La atleta texana, de 23 años, se había clasificado a la final con una marca de 10.90s en la serie.
Richardson, cuya fulgurante progresión se vio frenada en 2021 por un positivo por marihuana, ha dado muestras de recuperación de su mejor nivel y a principios de mes se impuso en la apertura de la Diamond League en Doha con un tiempo de 10.76s, la mejor marca del año.
Su compatriota Christian Coleman sí compitió en la final de los 100m masculinos, pero, con un tiempo de 9.91s, sólo pudo terminar en el tercer lugar por detrás del jamaicano Ackeem Blake (9.89) y del estadounidense Cravont Charleston (también 9.91).
Coleman, campeón mundial en 2019, sigue tratando de volver a la élite después de la suspensión de 18 meses que se le aplicó por infringir las normas antidopaje y que le apartó de los Juegos Olímpicos de Tokio.
En contraste, la dominicana Marileidy Paulino, medallista de plata olímpica, dominó con rotundidad los 400m femeninos con 48.98s, el mejor tiempo del año.
Tras ella, la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, campeona olímpica de los 100m vallas, también fijó la mejor marca mundial del año en 12.31s, por delante de la estadounidense Keni Harrison (12.35).
"Sinceramente, estoy contenta por el tiempo, pero sé que aún tengo más", dijo Camacho-Quinn con autocrítica. "Metí la pata en la carrera, estaba demasiado alta en algunas vallas y perdí un poco de tiempo".
La nigeriana Tobi Amusan, plusmarquista mundial y campeona mundial el año pasado, terminó última con 12.69.
En su turno, el campeón olímpico y mundial de salto con pértiga, el sueco Armand Duplantis, debutó con triunfo en la temporada al aire libre gracias a un salto de 5,91 m en su primer intento.