De la cuna a la Super Bowl LVII: el reencuentro de película de AJ Brown y Willie Gay Jr.
El 30 de junio de 1997, en la pequeña ciudad de Starkville, ubicada en el condado de Oktibbeha (Mississippi), nacía AJ Brown. Apenas unos meses después, el 15 de febrero de 1998, lo hacía el pequeño Willie Gay Jr. Ahí comenzó un camino que encontrará su punto culminante el próximo domingo durante la Super Bowl LVII en el State Farm Stadium de Arizona.
Los jugadores de Eagles y Chiefs son el orgullo de una ciudad que con su enfrentamiento en el partido por el título de la NFL ven cumplidos sus sueños y los de la gente que les ha visto evolucionar desde la escuela hasta el mayor escaparate del fútbol americano a nivel mundial.
Así lo expresó AJ Brown con un emotivo mensaje en su twitter tras conocerse que se enfrentaría a su hermano de otra madre en Glendale: “Crecimos a cinco minutos el uno del otro. Ganamos un campeonato estatal juntos en el instituto. Jugamos por la Super Bowl. La ciudad está más que orgullosa, @WillieG”, expresó con efusividad el brillante ‘wide receiver’.
Con su llegada a Philadelphia desde los Tennessee Titans, el número ’11’ le ha dado a su equipo el salto de calidad que necesitaba para ser competitivo. Ha devuelto la confianza cuajando la mejor temporada de su carrera con 1.496 yardas recibidas y 11 touchdowns anotados, siendo uno de los estandartes de los imparables Eagles de 2022.
Por su parte, el ‘offensive linebacker’ Willie Gay Jr. también ha formado parte de los planes de Andy Reid (64) con regularidad. Tuvo un bache al inicio de la liga regular al ser sancionado con cuatro partidos tras ser arrestado por destruir objetos personales en la casa de su expareja, pero volvió y siguió contando con minutos en la ofensiva de los Chiefs.
Un campeonato estatal para el recuerdo
En 2015 este dúo consiguió para los Yellow Jackets del instituto de Starkville el título estatal 6A de Mississippi. Podría haber sido el culmen de su amistad a nivel deportivo, pero el destino les tenía preparado un encuentro de mayores dimensiones en la Super Bowl LVII.
La historia es inmejorable. Crecieron a pocos minutos, fueron amigos desde muy temprano y lograron el éxito deportivo juntos. La universidad les separó y desde entonces han sido rivales, pero ninguno olvida sus raíces y el camino que siguieron para llegar a lo más alto.