Alonso vuelve a lanzar un dardo a la FIA: "Soy español, mejor no meterme en líos"
A Aston Martin le está ocurriendo como el año pasado. Sus evoluciones son realmente involuciones, es decir, que sus piezas diseñadas para mejorar el monoplaza lo empeoran aún más. Y así se encuentra Fernando Alonso, cariacontecido y sin disfrutar.
Para colmo de males, los comisarios no están tratándole nada bien. De ahí que el ovetense haya preferido morderse la lengua después de lo acontecido con Hulkenberg en Austria. "Podría haber intentando defender la posición. Igual lo penalizan, no lo sé, pero me echó de la pista", se quejó para no querer incidir mucho más en el asunto, que fue anotado, reiterando que la nacionalidad ayuda en un mundo muy brittish. "Soy español, mejor no meterme en líos".
Sanción para Hulkenberg
No hizo falta que dijera más. Los comisarios actuaron tras la esprint y sancionaron al piloto alemán con 10 segundos y dos puntos de la superlicencia. Alonso, pues, subió hasta la 15ª plaza.
Cambio de motor
Lo peor en el Gran Premio de Austria, como ocurrió en Montmeló el pasado fin de semana, es que su coche verde, el que volaba a principios de 2023, es ahora una rémora que no se adapta a ningún circuito. Y encima arrastra un problema de motor que le puede obligar a cambiarlo.
"Llevamos arrastrando un problema con el motor y en alguna carrera hay que poner uno nuevo. Mejor aquí que estamos fuera de los puntos y tenemos estas dificultades que en una carrera donde optemos a posiciones mejores".
De esta guisa, Fernando Alonso reconoce que el domingo "será una carrera dura también".