Ha sido complicada esta última sesión de entrenamientos justo antes de la clasificación. La resultante es siempre la misma. Dan igual las condiciones en las que se corra, que el bicampeón del mundo neerlandés, y más en su casa, continuará dominando a todos sus rivales.
Su 1:21.631 fue inalcanzable para el resto del mundo y sólo Russell estuvo relativamente cerca. Sergio Pérez, por ejemplo, consiguió su mejor tiempo ya con el reloj de la sesión a cero y se quedó a un segundo exacto de Verstappen.
Y por detrás del mexicano, Fernando Alonso, arriesgando, dando contravolantazos, pero probando si las nuevas actualizaciones, especialmente ese suelo plano, funcionan. El asturiano quedó cuarto a tres centésimas de Pérez... pero a más de un segundo, claro del líder.
Más problemas tuvo Carlos Sainz, incapaz de domar un Ferrari que se hace inconducible en condiciones de viento. Mucho han de trabajar para que el Cavallino sea competitivo en carrera. El madrileño sólo pudo ser décimo.
Accidentes
Si Ricciardo se llevó la peor parte el viernes con su fractura de un metacarpiano, en estos Libres 3 se han vivido también varios accidentes. Entre ellos, el de su sustituto, el debutante Liam Lawson, quien ha perdido el control de su Alpha Tauri.
Magnussen, por su parte, chocó con su Haas y la grúa se tuvo que llevar su monoplaza.
El susto también se lo llevó Zhou, que provocó una bandera roja. Incluso Max Verstappen se pasó de frenada y se dio una vuelta por la grava.