Martín y Bagnaia esconden sus cartas en el primer asalto al último GP del año
Habría que remontarse varios años atrás para ver a la montura japonesa ser la más rápida en alguna prueba, aunque fuesen unos simples entrenamientos en pista. Aunque no deja de ser anecdótico porque su tiempo de 1:40.501 fue más que discreto en comparación con los logrados hace unos meses en este mismo circuito.
En todo caso, es el momento de probar reglajes, estrategias, de apurar los límites. De ahí que Pedro Acosta, forzando su KTM se fuera al suelo a las primeras de cambio. Se llevó por delante, sin aparentes consecuencias, a otro español como Augusto Fernández, aunque luego pudo regresar para marcar el segundo mejor crono seguido de Álex Márquez.
Por detrás, sin complicarse la vida, que ya habrá tiempo para ello en la carrera sprint o en la larga, Jorge Martín fue un pelín más rápido que Bagnaia. Pero nada determinante teniendo en cuenta lo que queda por delante, ni más ni menos que una batalla final por ser campeón del mundo de MotoGP.
El italiano, por cierto, acabó besando el aslfalto tras una maniobra con Maverick Viñales con el que acabó muy enfadado.