Djokovic, el gran rival a batir para la generación de Alcaraz y Sinner
A sus 36 años, Novak Djokovic está jugando su mejor tenis y ha superado la cifra récord de 400 semanas en lo más alto de la clasificación mundial, por lo que está preparado para conseguir el Golden Slam (ganar los cuatro Majors y la corona olímpica en París el año que viene).
"Todavía tengo ganas. Mi cuerpo me ha estado sirviendo bien, me ha escuchado bien", explicó el serbio tras conquistar su séptimo título ATP Finals.
"La mentalidad es la misma. Seguiré adelante", agregó.
La supremacía de Djokovic en una extraordinaria temporada le ayudó a la hora de superar, en Francia, los 22 títulos importantes de Rafa Nadal. Allí, en Roland Garros, aplastó a un acalambrado Carlos Alcaraz en semifinales.
Pero Carlitos acabó con su reinado en Wimbledon tras llevarse un épico partido a cinco sets para así hacerse con su segundo Grand Slam y sugerir que, tras casi dos décadas de control de los 'Tres Grandes', era inminente un cambio de guardia.
Sin embargo, los que esperaban que una nueva era estuviera a punto de comenzar se vieron decepcionados, ya que Djokovic reinó de nuevo en el US Open y se aseguró el número uno del año en las Finales ATP, donde se impuso a Jannik Sinner.
Principales opositores
Alcaraz tendrá que mantenerse sin lesiones y corregir los fallos que le hicieron descarrilar en tres de sus cuatro enfrentamientos en 2023 si quiere estar a la altura del jugador nacido en Belgrado.
Sinner, por su parte, surgió como otra amenaza potencial: superó al rey del tenis por partida doble en la Copa Davis antes de dirigir el triunfo de Italia.
"Djokovic dijo que estaba listo para ganar los cuatro Grand Slams y el oro olímpico, pero nosotros estamos aquí para detenerlo", apuntó Alcaraz en México la semana pasada, ya con vistas a un 2024 "intenso".
Nadal, miembro del triunvirato ganador junto a Novak y el retirado Roger Federer, tratará de añadir un capítulo final a su brillante pero plagada de lesiones carrera en la que puede ser su última temporada en el circuito.
El balear no ha competido desde que sufrió un problema de cadera en el Abierto de Australia y sería una gran sorpresa si es capaz de ganar terreno a su eterno rival en la lucha por levantar títulos.