Los entrenamientos en deportistas de alto rendimiento tienen como propósito encontrar las virtudes y las debilidades de un equipo; reconocer las características de juego e instalar una columna vertebral, potenciar, identificar y analizar a cada uno de los integrantes de la plantilla, entre otros. 

La práctica de este miércoles, de los Golden State Warriors, era una jornada común que, en sí, pretendía enfatizar en la táctica y, de esa manera, estructurar el esquema con el cual el equipo de California espera defender el título de la NBA. 

La defensa de la NBA pasó a un segundo plano cuando, Draymon Green y Jordan Poole se enfrentaron en una pelea a mano limpia. Green, molesto, le ha pegado un puñetazo a su compañero y, en consecuencia, ha sido separado del grupo. 

Draymond Green y Jordan Poole tienen una historia detrás, dice el periodista Chris Haynes. Al menos eso refleja el puñetazo que le ha dado Green a su compañero durante un entrenamiento de los Golden State Warriors que, en cuestión de horas, se ha hecho viral en Estados Unidos.

Los dos jugadores están acostumbrados a insultarse entre sí durante las prácticas de los Warriors, según confirma The Athletic.

Los insultos, los reproches y las malas actitudes es algo común en los deportes de élite. La tensión se concentra en un campo de entrenamiento a diario, el estrés forma parte de las prácticas y los objetivos ejercen un sistema de presión que, por momentos, es difícil de comprender para los participantes. 

Lo extraño es que de los insultos se transformen en una agresión física y que el club en el que militan las dos partes involucradas esté obligado a sancionar al que incitó el conflicto.

“Green pegó un puñetazo a Poole”, según afirma ESPN. El golpe, por fortuna, no ha producido daños mayores en Poole quien, al parecer, finalizó el entrenamiento con normalidad. Green, en contraste, ha sido apartado del grupo ya que, acorde a la información presentada por las cadenas estadounidenses, él fue quien inició el problema.

Los Warriors han guardado silencio. De momento, se desconoce la medida disciplinaria que le caerá a Green. Lo más posible es que, ante la cercanía del inicio de la NBA, el jugador sea castigado con una fuerte multa económica y así su acción no genere una baja en el amanecer de la temporada estadounidense.