Todo estaba preparado en el Estadio Letzigrund de Zúrich para vivir un duelo inédito a la par que atractivo. El mejor saltador de pértiga de la historia se iba a medir en una carrera de 100 metros lisos al corredor de 400 metros vallas más rápido de todos los tiempos.
Armand 'Mondo' Duplantis contra Karsten Warholm. Un duelo que, por mucho que se intentó hacer ver que fue espontáneo, se encontraba auspiciado por Puma y Red Bull, marcas que dan patrocino a los dos protagonistas de esta historia.
Poco antes de las 21.30, se inició el directo desde suiza y, a escasos minutos de las 10 de la noche, se dio el pistoletazo de salida. El público, expectante, acudió en buen número al recinto, en busca de poder contar a sus nietos que habían vivido en persona un acontecimiento que raramente se volvería a repetir.
Tanto revuelo se formó, que la organización decidió retrasar, por la mañana, una hora la prueba para que el máximo número posible de aficionados pudieran sintonizar el streaming desde sus casas y disfrutar de nada usual desafío que establecieron el sueco y el noruego, dos de los tipos más carismáticos del panorama atlético actual.
Gran espectáculo
¿La expectación?: totalmente justificada. Duplantis y Warholm no dejaron a nadie indiferente. La "Batalla de las leyendas", como la denominaron los organizadores, mereció la pena. Desde el principio, las cosas cobraron un tinte épico, comenzando por la entrada, sobre un coche descapotable, de los atletas a la pista; siguiendo por colocar a cada uno en una esquina de la pista de calentamiento, como si de boxeadores se tratara; y terminando por el magnífico papel que realizaron sobre el tartán.
Con todos los ingredientes listos, se inició una velada inmejorable. Con capas de peleadores salieron al exterior, yendo el sueco, de azul, respaldado por su gran amigo y rival, el francés Renaud Lavillenie. El noruego, de rojo y más confiado, sólo necesitó a su entrenador, Leif Olav Alnes, embutido en un disfraz de vikingo de licra que portaba la inscripción "gordo por elección" a la espalda, a su lado.
Bajo la atenta mirada de figuras como Dina Asher-Smith o Mujinga Kambundji, se dio el pistoletazo de salida. Finalmente, como se había venido anticipando en los días previos, la salida de tacos resultó determinante. Duplantis arrancó mejor y ganó con una marca de 10.37 segundos, suficiente para superar el 10.47" (su mejor marca de personal) del Vikingo.