Willi Orbán es una de las grandes dudas que presenta el RB Leipzig para el partido contra el Unión de Berlín (sábado,18h30 CET), pero en ningún caso es porque esté lesionado o sancionado. El húngaro ha recibido una llamada muy especial, tanto que incluso puede salvar una vida porque va a donar células sangre a una persona que lo necesita y con la cual es compatible, condición absolutamente necesaria.

Como apuntan desde la web de la propia Bundesliga, el jugador no ha entrenado con sus compañeros desde que disputó el partido contra el Colonia (0-0) porque está siguiendo el protocolo necesario para abordar la mencionada transfusión. Ausencia más que justificada por parte de un futbolista clave en el equipo germano, que no pierde desde el 17 de septiembre (3-0 contra el Mónchengladbach).

"Por supuesto que me sorprendió al principio cuando recibí la información de que era un posible donante, pero nunca tuve dudas, más bien quise seguir adelante con ello inmediatamente. Se trata de la posibilidad de salvar una vida humana con muy poco esfuerzo, así que no hay nada más que considerar. Espero sinceramente que mi donación pueda ayudar a curar completamente al receptor", explica el zaguero.

Intocable atrás

Será el miércoles cuando se lleve a cabo, aunque antes recibirá algunas inyecciones. Los médicos recomiendan alrededor de diez días de reposo, de ahí que resulte probable que no juegue el encuentro frente al conjunto de la capital, como él mismo tiene asumido. "Es posible que me pierda el partido contra el Unión. En este caso, todas las ambiciones deportivas son secundarias”, apunta Orbán.

Sería noticia que no jugara, no solo por la intrahistoria y la motivación que hay detrás de esa probable ausencia, sino porque ha disputado todos los minutos posibles en la presente edición de la Bundesliga, por lo que tiene la posibilidad de conseguir un récord. "Cualquiera que me conozca sabe que haré todo lo posible por volver a incorporarme rápidamente al equipo", añade.