El Madrid y el Valencia olvidan sus derrotas europeas aplastando al Manresa y al Girona

Real Madrid - BAXI Manresa (103-89)

La inexplicable derrota en la Euroliga ante el Mónaco en un partido que tenían ganado no supuso un cambio en el buen rumbo del equipo entrenado por Chus Mateo, que consiguió su novena victoria en sus últimos diez partidos y, con ella, empatar con el Lenovo Tenerife, que perdió el sábado en Badalona, en el liderato de la Liga Endesa. 

Como no podía ser de otra manera, el duelo ante el colista fue muy desnivelado, con una diferencia que llegó a ser de 28 puntos (70-42) en el tercer cuarto, pero la relajación de los madridistas hizo que el conjunto catalán maquillara el marcador al final y, de este modo, privara a los blancos de liderar la clasificación por diferencia de puntos con los tinerfeños. Una canasta de dos más habría hecho que el Real Madrid tuviera un +140 en la tabla, igual que los insulares pero con más puntos a favor. No pudo ser, con lo que estos últimos seguirán al frente del campeonato una semana más, algo que no deja de ser testimonial.

Hasta cinco jugadores madridistas lograron dobles dígitos en anotación, con el trío formado por Causeur, que anotó 20 puntos (incluyendo cuatro triples en un lapso de tan solo 67 segundos), Musa, que logró 19 y Poirier, quen fue el más completo con 15 tantos, siete rebotes y cuatro asistencias, como mejores hombres. Por parte del Manresa, su mejor jugador, Harding, estuvo bien defendido y se quedó en 10 puntos, por lo que su compañero Vaulet tuvo vía libre para ser el mejor del partido, con unos grandes números de 27 tantos (con un prácticamente perfecto 13 de 16 en tiros de campo), 10 rebotes y tres robos de balón, que no sirvieron para que los pupilos de Pedro Martínez escaparan del farolillo rojo en la clasificación.

Valencia Basket - Bàsquet Girona (104-69)

Una situación similar a la del WiZink Center de Madrid se pudo ver en La Fontenta de Valencia. Los taronjas llegaban inmersos en una caída libre de siete derrotas en ocho partidos, lo que les había dejado en una situación complicada en su lucha por llegar a los puestos de playoff tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga.

Pero el Girona pagó los platos rotos en la que fue su quinta derrota consecutiva que les dejó en puestos de descenso a LEB Oro, de donde ascendieron la temporada pasada. Los catalanes aguantaron hasta mediado el segundo cuarto, cuando lograron estar solo a dos puntos de diferencia (36-34) pero, tras el descanso, los de Álex Mumbrú desataron la tormenta perfecta, con un tercer cuarto casi perfecto que acabó con un parcial de 34-9 en el que los hombres de Aíto García Reneses no tuvieron nada que hacer (tampoco ayudó su 16,7% de acierto en tiros de campo y las siete pérdidas de balón en estos 10 minutos).

Taylor, con 20 puntos, fue el mejor del Girona en un flojo partido en anotación de Gasol, que se quedó en seis tantos, pero que completó con siete rebotes, tres asistencias y dos tapones. El equipo que preside no consiguió frenar al cubano Rivero, a quien le bastaron 18 minutos y medio para meter 20 puntos, capturar seis rebotes y poner cuatro tapones para dar una alegría a la hinchada valenciana que hacía un tiempo que no experimentaba.