El papa se une al llamamiento de la ONU para una tregua olímpica
"En el momento histórico particularmente oscuro que estamos viviendo, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París son una oportunidad para la paz. Pensando de nuevo en el valor de la tregua olímpica, propuesta por las Naciones Unidas, mi esperanza es que el deporte pueda construir puentes, derribar barreras y promover relaciones pacíficas de manera concreta", escribe el Papa en el prefacio del libro "Juegos de paz. El alma de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos", una iniciativa de Athletica Vaticana, que se ha publicado hoy.
La edición de 2024 de los Juegos Olímpicos se celebrará en París del 26 de julio al 11 de agosto.
Tradicionalmente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decreta una tregua olímpica, que comienza una semana antes de los Juegos y termina una semana después.
Según el líder de la Iglesia católica,"el auténtico espíritu olímpico y paralímpico es un antídoto contra la tragedia de la guerra y para redimirse poniendo fin a la violencia".
Francisco también expresó su esperanza de que se acepte el "llamamiento a una tregua que surge del lenguaje olímpico popular común, comprensible para todos, en todas las latitudes".
"Mi esperanza es que el deporte olímpico y paralímpico -con sus conmovedoras historias humanas de redención y fraternidad, de sacrificio y lealtad, de espíritu de equipo y de inclusión- pueda ser un canal diplomático original para superar obstáculos aparentemente insuperables", subrayó.
Los presidentes francés y chino, Emmanuel Macron y Xi Jinping, también se han sumado a este llamamiento que, de ser aceptado, permitiría una pausa en los conflictos en lugares como Ucrania o Gaza.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, rechazó la idea porque no confiaba en su homólogo ruso, Vladimir Putin, y no creía que el jefe de Estado retirara sus tropas.
Zelensky se preguntó si Rusia aprovecharía la tregua para trasladar sus tropas a territorio ucraniano.