Sin el renquente Pedri González en el once y todavía con la baja de Robert Lewandowski por la tarjeta roja que vio contra Osasuna en El Sadar, con la principal novedad de Eric García en el once titular, el Barcelona saltó a Montilivi bajo la motivación de afianzar su liderato en LaLiga Santander. Apenas habían pasado unos minutos desde las cuatro de la tarde y la oscuridad reinaba sobre el estadio catalán, un fortín que nadie había asaltado desde que lo hiciera la Real Sociedad (3-5) el 2 de octubre del pasado año.
El Girona empezó con intensidad y provocó el primer acercamiento de peligro: Yan Couto encontró los espacios en la banda defendida por Marcos Alonso, renovado hasta 2024 esta misma semana, y aprovechó la mala colocación del central con pasado en el Manchester City para aterrizar en el área, donde la bombilla se le apagó. Los anfitriones, más allá de esa jugada, se mantuvieron fieles a su idea de presionar en campo rival, o al menos todo lo que permitiera el Barça, y empezar a construir desde el propio Paulo Gazzaniga.
El peaje de la identidad
Tal fue el riesgo que incluso en una construcción desde muy atrás pudo llegar el 0-1. Con los visitantes muy arriba y sin líneas claras de pase, el arquero argentino falló y Ansu Fati aprovechó el flagrante error para disparar. La segunda oportunidad del conjunto azulgrana, este sábado con la cuarta equipación (la senyera), fue también para el '10' tras otra recuperación en campo contrario, una jugada vista durante el partido en infinidad de ocasiones y que ni mucho menos hizo que Míchel cambiara su idea de juego.
Parecía una carrera más por la banda, una de las muchísimas que realiza Ousmane Dembélé durante los 90 minutos que dura un partido, pero acabó con una desafortunada lesión muscular, la primera en el último año natural después de una buena racha en lo que a continuidad se refiere. Los resultados de las pruebas médicas determinarán su alcance, aunque las sensaciones no parecen las mejores. Xavi Hernández se vio obligado a recurrir a Pedri, centenario ya como jugador culé.
Un gol muy especial
En los minutos finales de la primera mitad, sin oportunidades claras por parte de ningún equipo, la tensión aumentó y el árbitro Alejandro Muñiz Ruiz decidió rebajarla con un carrusel de amarillas (Castellanos, Fati, el recién ingresado jugador canario y hasta Xavi) que continuó en la segunda mitad con otra amonestación más, esta vez para Gavi debido a una entrada sin explicación alguna sobre Arnau, al que le anularon un gol por un claro fuera de juego pasado el minuto 70, justo después de recibir su quinta cartulina liguera.
Hasta de una situación tan negativa como es la lesión del galo se puede sacar algo positivo, y es que volvió a ser el ex de Las Palmas quien, ayudado por la falta de contundencia de Gazzaniga, lo cambió todo. Los visitantes robaron una vez más en otra presión alta y protagonizaron una fantástica combinación que Jordi Alba, la novedad en la alineación para la segunda parte, culminó, o eso parecía porque era un balón a priori sencillo de atrapar para el meta, con un centro al área a ras de césped. Y el '8' la empujó sin oposición.
Al borde del empate
La entrada de Cristhian Stuani, que estuvo sobre el verde durante casi media hora, generó cierto aura de esperanza y optimismo en Montilivi. Sin que Ter Stegen tuviera que hacer intervenciones de mérito, los locales apretaron en busca del empate, lo cual provocó que el Barcelona pudiera correr con espacios en más de una ocasión, aunque la vez que más cerca estuvo el marcador de cambiar fue cuando Aleix García encontró a Iván Martín, quien mandó el balón fuera pese a estar absolutamente solo dentro del área.
Los buenos minutos de Valery Fernández, indetectable por la zaga blaugrana, generaron muchos problemas en el actual líder de la clasificación. Clave ya en la victoria frente al Sevilla tras entrar también en la segunda mitad, se erigió como uno de los más destacados del último tramo. Esta vez, en cambio, no pudo evitar la derrota de un Girona que acabó descontento con el colegiado por una falta no pitada en el descuento (también se protestó antes un penalti) que, además, se saldó con la expulsión de su entrenador.
Jugador Flashscore del partido: Pedri.
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