Tras de perder de manera dolorosa en casa ante el Baskonia el pasado martes, el Real Madrid volvió a la senda del triunfo (95-91) a costa de un Valencia Basket que cosechó su cuarta derrota consecutiva en la competición continental para alejarse cada vez más de los puestos de playoff.
Tras un inicio igualado, los pupilos de Chus Mateo lograron una renta de 12 puntos en el segundo cuarto con la que pensarían que lo tenían todo de cara para ganar a los valencianos por cuarta vez en otros tantos enfrentamientos en lo que va de temporada (el último de ellos, hace menos de un mes en cuartos de final de la Copa del Rey de Badalona), pero nada más lejos de la realidad.
Porque tras el descanso, los de Álex Mumbrú arrancaron con un parcial de 15-4 con el que le dieron la vuelta al marcador, aunque los blancos se recompusieron y comenzaron a labrarse una ventaja que llegó a volver a ser de +9 en el último cuarto, pero el cuadro taronja, con un magnífico Chris Jones que metió 10 puntos en el último periodo, respondió con otro arreón que les dejó a solo un punto a falta de menos de tres minutos para el final del partido.
Pero en ese momento apareció Gabriel Deck para brillar en ambos lados de la pista. El argentino, que al igual que Jones también metió 10 puntos en los minutos finales, estuvo omnipresente y versátil con tiros libres, robos, rebotes y asistencias cuando el balón más quemaba para hacer valer su sangre fría y frustrar la remontada del conjunto visitante, que ya se relamía soñando con el posible triunfo.
El propio Deck fue el máximo anotador merengue con 18 puntos, a los que sumó siete rebotes y dos asistencias. El argentino estuvo bien escoltado por Walter Tavares (14-3-4) y el resto de sus compañeros también contribuyó para frenar las acometidas de Jones (19-2-4) y de Jasiel Rivero (17-2-2), los mejores jugadores valencianistas.