Emery debuta en el Aston Villa con un solvente triunfo contra el Manchester United
Mientras el Villarreal de Setién sigue sin arrancar, el Aston Villa consigue una importante victoria contra el Manchester United (3-1). El estreno de Unai Emery se ha traducido en tres puntos fundamentales para no caer a la zona roja de la clasificación, ya que el Leicester también ganó su compromiso. Los de Birmingham, de haber caído ante el conjunto de Erik ten Hag, se hubiesen quedado con 12 unidades en la antepenúltima posición -igualados con el Southampton-.
Emery ha tenido algunos días para poder preparar el encuentro, ya que no obtuvo el permiso de trabajo a tiempo para sentarse en el banquillo frente al Newcastle (derrota por 4-0). Sabía el técnico español de la importancia de dejar buenas sensaciones en su estreno para ganarse la confianza de una afición que pide algo más de lo ofrecido hasta ahora. Y lo visto contra los Red Devils es un motivo más para mantener la ilusión en esta nueva etapa tras el despido de Steven Gerrard y la llegada del ex del Arsenal, cuyo peculiar good evening es motivo de risa entre muchos seguidores de la Premier League.
El partido empezó bastante bien para el conjunto local, que anotó el primero en el minuto siete (Leon Bailey) y repitió muy poco después (11') a través de las botas del ex del Barcelona Lucas Digne. Justo antes del paso por vestuarios, los visitantes encontraron razones para pensar en la remontada (Jacob Ramsey en propia puerta). Este mismo jugador fue el encargado de marcar, ahora en la portería correcta, el cuarto y definitivo tanto del choque (3-1). Ronaldo, con un papel secundario en este curso, fue titular junto a Casemiro.
El jueves, la revancha
El futbol suele dar segundas oportunidades, aunque no tan pronto. El conjunto de Manchester va a tener la suya, esta vez en casa, frente al propio Aston Villa. No será en la Premier League, claro, sino en la tercera ronda de la EFL Cup. Turno pues para los jugadores menos habituales, aunque Emery buscará el mejor plantel posible para mantenerse con vida en una competición que siempre depara sorpresas.