Fernando se disfraza de muro para frenar a un Atlético impotente contra el Almería (1-1)
Salió Simeone con nueva pareja de centrales, Witsel y Hermoso, y sin delantero centro, con Correa y Griezmann como referentes ofensivos. Lo que obtuvo con ellos fue mucha movilidad y una conexión especial que, después de un mínimo tiempo de aclimatación a sus roles, pronto dio sus frutos. Superado el cuarto de hora, Kondogbia filtró un balón entre líneas en dirección al francés de pelo rosa, pero este, más listo que ninguno, hizo el amago de tocar y lo dejó pasar dejando así a Ángel Correa solo ante Fernando. El argentino, que de angelito tiene poco, definió entre las piernas del portero para abrir el marcador y celebrar su medio centenar de dianas en LaLiga.
A pesar del palo anímico, no le perdió la cara el Almería al partido. Especialmente, por la banda de Embarba, que ponía una y otra vez en apuros a Nahuel Molina. Sin embargo, los locales no eran capaces de terminar las acciones con disparos y eso permitía al Atlético correr con mucho espacio libre. Y cuando tienes en tu equipo a un velocista como Llorente eso es un riesgo máximo.
El propio centrocampista estuvo a punto de marcar el segundo con un disparo colocado que superó a Fernando… y que empujó bajo palos Kondogbia, quien venía de posición ilegal. Error grosero del francés, que le robó el gol a su compañero y, lo que es peor, a su equipo. Los lamentos, en especial de Llorente y de Simeone, que vieron anulado el 0-2, se escucharon hasta en el Metropolitano.
Y más aún cuando cinco minutos después, en el 36, El Bilal Touré ganó la espalda a Witsel y cabeceó en plancha para sorprender a Oblak y empatar el encuentro. Si el remate fue bueno, el pase de Robertone al segundo palo fue aún mejor. Qué precisión de centro y qué elasticidad en el remate.
Quedó tocado el Atleti, pidiendo a gritos el descanso. Creció el Almería, ganando todos los balones divididos y embotellando a su rival.
No existía imaginación en los del Cholo, con Koke y Lemar desaparecidos en combate. Por eso se quedó el capitán en el vestuario y entró el joven Pablo Barrios. Su primera aparición, un disparo que se marchó alto poco después de que Akieme, en el otro área, también lanzase desviado su tiro.
Fernando Martínez, qué porterazo
Había alternativas, el encuentro estaba abierto y cualquier mínimo detalle podía decantar la balanza hacia uno u otro lado. Rubi cambió a sus dos delanteros con la entrada de Luis Suárez y Ramazani. Su colega modificó la banda izquierda con Reguilón y se acordó de Morata para paliar la ausencia de remate.
El primero que tuvo el 9 de España, sin oposición y con tiempo para pensar dónde colocar el balón con la testa, lo mandó incomprensiblemente fuera. Qué oportunidad al garete. El segundo, tras una contra espectacular de Llorente, sí lo dirigió bien, pero se encontró con un Fernando monumental que en dos tiempos evitó el gol. Y otra vez Fernando, coreado por su afición, se hizo gigante para sacar un pie milagroso, esta vez a Correa, cuando este ya saboreaba su doblete.
Estaba roto el encuentro porque ambos se volcaron al ataque y dejaban muchos espacios para correr. También el Almería tuvo sus opciones, como un remate de Embarba que se hinchó de balón en su tiro de izquierdas. Pero la realidad es que el marcador ya no se movió por la falta de puntería de los delanteros.
Lo único destacable de esos últimos instantes, la expulsión de Reguilón por un encontronazo con Mendes y por soltar el brazo ante Rodrigo Ely. Apenas 20 minutos estuvo el lateral en el campo, dejando los últimos cinco a su equipo con uno menos para desempatar.
Se tuvieron que conformar los colchoneros con las tablas y suman sólo una victoria en las últimas seis jornadas. Mejor supo el empate a los andaluces.
Jugador Flashscore del partido: Fernando Martínez (Almería).
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