Messi llega a 102 goles con Argentina en la goleada contra Curazao (7-0)
Lionel Messi (tres), Nicolás González, Enzo Fernández, Ángel Di María (de penalti) y Gonzalo Montiel convirtieron los goles para el holgado triunfo, en otra jornada festiva por la obtención de la Copa del Mundo frente al público argentino, en este caso los 42.000 espectadores que colmaron el recinto en el norte del país.
La otra novedad de la noche estuvo a cargo de Messi, que sobrepasó el centenar de goles y con su triplete llegó a las 102 dianas con Argentina, con lo cual se convirtió en el primer argentino que alcanza las tres cifras como artillero.
Messi, que debutó en el seleccionado sudamericano en 2005, ya era dueño del récord como máximo goleador de la Albiceleste, muy por delante de quienes lo siguen, como Gabriel Batistuta (54 goles) y Sergio 'Kun' Agüero (42).
Un paseo por el parque
Apenas comenzado el encuentro Argentina estuvo cerca de ponerse en ventaja, con una asistencia de Messi para Lautaro Martínez, pero el delantero de Inter se enredó de forma increíble cuando estaba frente a la portería vacía y no pudo definir.
No tardó nada en exhibir el campeón del mundo una enorme superioridad sobre el endeble equipo antillano, cuya resistencia se derribó a los 20 minutos, cuando Germán Pezzella robó el balón en la salida visitante y cedió para Gio Lo Celso, que rápidamente asistió a Messi, que se acomodó dentro del área y gritó su gol 100 con un derechazo que venció al arquero Eloy Room.
La apertura del resultado detonó en un vendaval argentino que derribó la tibia defensa de Curazao con una catarata de goles y un Messi encendido, para anotar cinco goles en apenas 17 minutos.
El segundo gol albiceleste llegó tras un centro de Lo Celso que siguió con un despeje fallido, el arquero demoró en la salida aérea, y Nicolás González saltó para empujar el balón a la red desde las alturas.
Poco después Messi anotó su gol 101 con la celeste y blanca con un zurdazo cruzado, y apenas un minuto después asistió a Enzo Fernández, que sacudió el arco con un remate potente, y cuando Curazao pisaba el área local para buscar el descuento, Messi anotó el quinto, de zurda y tras un contraataque veloz, implacable.
Y sigue la cuenta
Quedaba todavía todo el segundo tiempo por delante, y Argentina dominó a voluntad lo que restaba frente a un adversario voluntarioso, en una especie de entrenamiento con público, demasiada la diferencia entre el campeón mundial y un rival que ronda el puesto 90º de la clasificación de selecciones.
Ángel Di María, otro de los héroes de Catar, sumó el sexto gol, que anotó desde los once metros que esta vez Messi declinó ejecutar y prefirió cederlo al extremo rosarino, y poco después estiró ventajas Montiel, con un fuerte remate que venció las manos de Room.
Como sucedió el jueves pasado ante Panamá (2-0) en el Monumental de Buenos Aires, Argentina paseó su gloria mundialista con otro amistoso con aroma festivo, sin querer desprenderse de una alegría inmensa, con una selección –y millones de hinchas- que disfrutan momentos inolvidables desde aquel domingo de diciembre en el estadio Lusail.