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Ancelotti: "Pararía de entrenar si el Real Madrid me despidiera"

David Amaya Borrachero
Ancelotti, entrenador del Real Madrid
Ancelotti, entrenador del Real MadridALBERTO GARDIN/NurPhoto/NurPhoto via AFP
Ancelotti ha hablado con France Football, revista que entrega el balón de oro y que le concedió el premio como mejor entrenador del mundo, sobre su trayectoria, presente y futuro en el mundo del fútbol.

El título del que mejor recuerdo tiene: "Lo primero que pienso es mi primera Champions, que gané con el Milan en 2003. Hasta entonces había quedado muchas veces segundo. Pienso entonces en la 10ª en 2014 y en la 14 en 2022. Todo el mundo pensaba entonces que mi carrera estaba en declive tras mis etapas en el Everton y el Nápoles, pero ganamos y es magnífico, muy especial".

El equipo con las mejores armas: "No es fácil... Los mejores clubes son el Milan y el Madrid. El mejor equipo, difícil de decir. He tenido el honor de dirigir jugadores y equipos fantásticos. Ni siquiera puedo enumerar los mejores jugadores que he entrenado. Mi mejor once no existe, es imposible hacerlo. Sería casi una falta de respeto hacerlo. Sólo con los porteros están Courtois, Casillas, Neuer, Cech, Buffon, Perruzi.... Qué jugadores tan increíbles".

"El peor error que pude cometer"

¿Se arrepiente de alguna decisión?: "Es imposible tomar sólo buenas decisiones en 30 años. Por ejemplo, yo pasé uno malo aquí en Madrid, después de mi primer año. Estuve muy cerca de ampliar mi contrato, el club quería retenerme, pero presioné demasiado en relación a mi salario y pararon. Fue un error, el peor que pude haber cometido. Pero me permitió aprender”.

Papel con los jóvenes: "No demasiado. Es un estilo diferente, una forma diferente de ver la vida. Para ellos es mucho más difícil. Tienen mucha más responsabilidad, juegan mucho más. La presión que tienen no es comparable a la de antes. No tenía ninguna presión cuando comencé. No me obligaron a jugar para mi familia. Mi madre ni siquiera quería que jugara. Tenía miedo de que pudiera lastimarme. Para las nuevas generaciones, la presión es muy fuerte. Y hay otra enfermedad, la adicción a sus teléfonos. Tengo que luchar contra esto. Un día, en broma, les dije: ‘Estoy cansado de ver vuestros móviles en el vestuario. A partir de ahora ya no habrá más. Cuando venís a entrenar, lo dejáis’. Los jugadores me dijeron: ‘¿Estás bromeando?’ ‘No, lo digo muy en serio. A partir de mañana será así’. Y me fui. Después del entrenamiento, el capitán vino a mi oficina: ‘No puedes hacer esto. ¡Esto es una locura, esto no puede suceder!’. Imaginad...".

Que jugador ha sido el que más le ha impresionado: "Paolo Maldini. Fue un jugador especial para mí. Había sido mi compañero de equipo, se convirtió en mi capitán. Y me ayudó mucho en Milán. Realmente teníamos una relación fuerte, fantástica. Ibrahimovic, por supuesto, con su carácter fuerte, su gran personalidad. Generalmente, los jugadores más importantes son los más fáciles de tratar. Puede que tengan un gran ego, pero esa puede ser su motivación. No es un problema tener un gran ego si te demuestras en el campo y te comportas bien. Los compañeros de equipo lo seguirán y ayudarán. El equipo de la temporada pasada fue el más fácil de entrenar porque los egos estaban bajos en el vestuario. Los veteranos Modric, Kroos, Carvajal, Nacho, no tienen ego. Sirvieron de ejemplo a todos los que los vieron. Desde el punto de vista relacional, fue genial. Ningún jugador se quejó por no jugar. Fue un sueño".

Hablando de ego ¿Mbappé tiene mucho ego?: "No. En absoluto. Llegó aquí e inmediatamente se integró bien en el equipo, con sus compañeros, estableciendo buenas relaciones con ellos. Llegó con perfecto espíritu".

¿Qué retos le quedan por cumplir?: "Antes de parar, me gustaría ganar una nueva Champions, y luego otra. Todo entrenador quiere llegar a la cima. Pero entrenar al Madrid es realmente... Este club es especial, es el mejor del mundo, por su historia, su ambiente, su ambiente, su afición. Y entonces, el objetivo era algún día estar en ese lugar. Y luego está el Milan, el mejor club para estudiar fútbol. Tuve la oportunidad de entrenarlos a ambos".

"Si el Madrid me despide me retiro"

¿Se imagina su despedida?: "Me la imagino, sí. Empecé en el fútbol hace 48 años. Entonces, empiezo a pensar en el día en que esto podría terminar. ¿Qué podría hacerme decir parar? Diría que pararía si el Madrid me despidiera. No sé qué me haría parar. ¿Mi familia? No. Mi esposa quiere que continúe. Lo que estoy seguro es que el día que me jubile será un día fantástico. Tengo muchas cosas que hacer y ver. Me gustaría ir a Argentina, Maldivas, Australia, por ejemplo, quiero viajar. Tengo cinco hijos, mi hijo aquí. Quizás podría entrenar a un equipo. Lo seguiré y lo presionaré: ‘¿Qué estás haciendo?’.  El día que deje de hacerlo no será triste".

¿Posibles celebraciones respecto al galardón?: "No, mejor voy a beber un buen vino francés. Será mi forma de agradecer a France Football y al Balón de Oro. La verdad es que no fumo puros, es sólo para la foto. Y, sin embargo, tengo muchos puros en casa".