Vértigo. Es la palabra que mejor define el arranque del partido en el Santiago Bernabéu. El que le dio al Real Madrid al verse tan cerca de dar un golpe prácticamente definitivo en el liderato del Grupo C de la Champions League y el que asaltó a Lucas Vázquez por tener que cubrir el puesto de Dani Carvajal.

El miedo a las alturas condujo al lateral gallego a cometer un penalti de patio de recreo a los tres minutos de juego. Por suerte, un Lunin que entró en el once en sustitución de Kepa, lesionado durante el calentamiento, detuvo la pena máxima ejecutada por Álvaro Djaló por medio de una magnífica estirada.

No fue la mejor noche de Lucas, muy superado por los jugadores lusos, que se lanzaron al vacío para buscar la gesta de vencer en el templo de la Liga de Campeones. La frustración estuvo a punto de conducir al ’17’ a cometer otra infracción dentro del área, pero el colegiado pasó por alto su empujón.

Quien no le teme ni a la cima más alta es Brahim, que aprovechó su titularidad por la ausencia de Bellingham a las mil maravillas. Saltó en picado, sin paracaídas, para sacar a los blancos de su letargo. Prácticamente en el primer balón que tocó, el malagueño remató un pase raso de Rodrygo para marcar el 1-0.

Una de las pocas buenas noticias para los de Ancelotti hasta ese momento fue que el atacante brasileño se estaba pareciendo más al del año pasado que al de este. Incisivo, desequilibrante y decisivo en el último tercio.

Con el paso de los minutos y la insistencia del cuadro dirigido por Artur Jorge, las imprecisiones se fueron adueñando del partido. Eso derivó en un ir y venir constante en el que la falta de precisión evitó ocasiones claras para que se moviese el marcador.

Sabor brasileño

Dentro de ese mar de dudas se impuso la calidad madridista. En tres minutos de samba brasilera,  los locales asestaron un doble golpe por medio de Vinicius, que remató a placer tras dejar sentada a su marca, y Rodrygo, que puso la guinda a su exhibición culminando una contra vertiginosa para el 3-0.

Fue de menos a más el ataque merengue, pero el tridente con Brahim por Bellingham funcionó a las mil maravillas. Una buena noticia para un 'Carletto' al que se le abre un nuevo abanico de posibilidades de cara a lo que resta de temporada.

El resultado, que permitió ver casi 20 minutos sobre el césped a Nico Paz, deja al Real Madrid con 12 puntos en cabeza del Grupo C. El Braga, con tres unidades, se complica mucho el pase y seguramente pelee con el Unión Berlín por la plaza de Europa League. El Nápoles suma siete en el segundo puesto, por lo que un empate contra los italianos daría a los españoles la clasificación matemática a octavos como primeros.

Jugador Flashscore del partido: Rodrygo.

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