La Real de Brais Méndez da una alegría a sus 3.500 aficionados en Lisboa (0-1)
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La Real Sociedad da un paso de gigante hacia los octavos de final con una victoria de prestigio en Lisboa, arropada por 3.500 aficionados. El gol de Brais Méndez doblegó a un Benfica que está en apuros.
Después de dos derrotas benfiquistas, contra Salzburgo e Inter de Milán, se disputaba una verdadera final en el Estadio da Luz, en la cumbre ibérica, entre Benfica y Real Sociedad, que llegaba al campo del campeón luso con cuatro puntos.
Pese a aparecer en el entrenamiento del día anterior, Ángel Di María ni siquiera se sentó en el banquillo, a diferencia de Kokçu. Bah, en cambio, reapareció tras su lesión y entró directamente en el once inicial, que por lo demás estuvo desprovisto de grandes sorpresas por parte de Roger Schmidt.
Equilibrio bajo la lluvia
El partido comenzó bajo la lluvia que se dejó sentir durante todo el día en Lisboa, con la Real Sociedad intentando controlar la posesión. Kubo dio el primer aviso con un disparo al lateral de la red en el minuto 7, que sirvió para despertar al Benfica: David Neres respondió en el minuto 9 con un disparo que fue desviado a córner, y en el minuto 12 Musa introdujo el balón en la red, en una jugada anulada por fuera de juego de Rafa, que sirvió al delantero croata.
En el minuto 18, de nuevo Musa, ahora servido por Jurásek desde la izquierda, disparó de primeras pero desviado y por encima de la portería de la Real Sociedad. En el minuto 26, fueron de nuevo los españoles los que buscaron la portería de Trubin, con Muñoz, en posición adelantada, disparando desviado.
Empate a goles anulados
Y si al Benfica le anularon un gol en el minuto 12 por fuera de juego de Musa, en el 29 fue la Real Sociedad la que marcó, por medio de Brais Méndez, de cabeza, pero también en posición irregular en el área del Benfica.
Poco después, los portugueses hicieron un mal despeje y Kubo, siempre activo, disparó desviado. Empezaron a oírse los primeros silbidos de los aficionados.
Fue hacia el final de la primera parte cuando la Real Sociedad pudo adelantarse dos veces más en el partido: en el minuto 44 fue Otamendi quien realizó un recorte decisivo para evitar el remate de Oyarzábal y en el 45, en el primero de los dos minutos de descuento, fue Barrenetxea quien disparó ajustado al palo de Trubin. Los pitos volvieron a sonar, mucho más fuertes, mientras el equipo abandonaba el terreno de juego rumbo a los vestuarios.
Arthur y Kokçu primero, Bernat después
Justo en el descanso, Roger Schmidt hizo un doble cambio, dando entrada a Arthur Cabral en lugar de Musa y a Kokçu, que regresaba de una lesión, por João Mário.
El Benfica se vino arriba, por supuesto, pero la Real Sociedad volvió a tener la primera ocasión de peligro, con Trubin negándole brillantemente el gol a Zubimendi en el minuto 53.
Los españoles volvieron a sentirse cómodos y Roger Schmidt hizo otro cambio en el minuto 59, dando entrada a Bernat en el lateral izquierdo.
El aviso antes del golpe de gracia
Un minuto después del cambio, Kubo avisó a Bernat, superó al lateral valenciano e intentó batir a Trubin con un derechazo.
No fue en el minuto 60, sino en el 63 y desde la banda contraria, cuando la Real Sociedad se adelantó en el marcador: Barrenetxea recibió el balón en la izquierda, superó a Bah a su antojo y centró para que Brais Méndez rematara de primeras desviando la pelota en el área, marcando su tercer gol en tres partidos de Liga de Campeones.
En el minuto 67 estuvo a punto de llegar el 0-2, ya que Kubo se internó por el centro y, con la zurda, golpeó el larguero de la portería de Trubin con un potente disparo. Los silbidos volvieron a sonar con fuerza en el Estádio da Luz.
En el minuto siguiente, David Neres probó suerte con un disparo desde fuera del área que Remiro pudo atajar sin problemas, antes de que Roger Schmidt realizase su cuarta sustitución, retirando a Neres para dar entrada al joven Tiago Gouveia.
La Real Sociedad también hizo un cambio, y Elustondo sustituyó a Traoré.
Más cambios y un Benfica renovado
En el minuto 76, cuando Merino cometió una entrada muy peligrosa sobre João Neves, y fue amonestado con tarjeta amarilla, la Real Sociedad realizó un doble cambio, retirando a sus dos extremos, Kubo y Barrenetxea, para dar entrada a Carlos Fernández y Zakharyan.
En el minuto 78, en un libre directo por falta de Elustondo, de nuevo sobre Tiago Gouveia, con Bernat pidiendo la segunda amarilla, acabó siendo el lateral del Benfica el que vio la tarjeta. Kokçu, cerca de la línea, disparó directamente a Remiro, obligándole a realizar una ajustada parada.
En el minuto 80, de nuevo Tiago Gouveia, que había renovado el alma de los rojos, remató por encima de Remiro y arrancó los aplausos de la grada de Luz.
En el minuto 81, Roger Schmidt se quedó sin cambios, sacando a Bah para dar entrada a Chiquinho, con Aursnes pasando al lateral derecho de los rojos.
En el minuto 87, Tiago Gouveia, quién si no, sacó el centro, Muñoz recortó y Aursnes, en el área, fusiló a Remiro.
Jugador destacado: Brais Méndez (Real Sociedad)
