Paulo Bernardo abrió el marcador en el minuto 25 con un excelente disparo a la salida de un saque de esquina y, en la segunda parte, el goleador Kyogo Furuashi amplió la ventaja en el 47', asistido por O'Riley, a favor de los anfitriones.
El portugués salió segundos antes de que Balogun fuera expulsado, lo que dificultó mucho la remontada del Rangers. Aun así, Tavernier redujo la desventaja para los protestantes en el minuto 88, sin evitar la derrota.
Con este resultado, el actual líder acumula ya 51 puntos, ocho más que el Rangers, segundo clasificado.
Una rivalidad a todos los niveles
El Rangers se fundó en 1872. El otro gran club de Glasgow, el Celtic, se fundó "sólo" 15 años después. El primer partido entre ambos equipos tuvo lugar en 1888 (ganaron los segundos por 5-2). Con el tiempo, ambos se convirtieron en rivales aférrimos y su duelo se conoció como el Old Firm derby, que puede traducirse como el "derbi de la vieja empresa". Sin embargo, este se ganó casi de inmediato la reputación de ser el partido más importante de Escocia.
Tanto uno como otro fueron considerados desde el principio los mejores del país. El número de campeonatos que han ganado, que los sitúa entre los más dominantes del mundo, es impresionante. El cuadro de Ibrox Stadium ha ganado un total de 117 trofeos (55 Ligas, 34 Copas de Escocia, 27 Copas de la Liga Escocesa y una Recopa), mientras que la colección de su oponente es ligeramente inferior (53 Ligas, 41 Copas de Escocia, 21 Copas de la Liga Escocesa y una Recopa de Europa).
En el Old Firm se han disputado 437 partidos de campeonato doméstico e incluso ahí el equilibrio es evidente: 169 ganados por el Rangers y 166 por el Celtic. Desde un punto de vista puramente futbolístico, es un gran partido. Pero hay muchos otros aspecto, la mayoría de los cuales impregnan a toda la sociedad escocesa e incluso británica. Y eso va al meollo de la cuestión.
La identidad de los dos clubes y los valores que ambos defienden pueden leerse en sus nombres y símbolos. El Rangers es un club de escoceses "británicos", que ven su país como parte del Reino Unido. En términos políticos y nacionalistas, a menudo se describen a sí mismos como lealistas o unionistas.
El Celtic representa a los escoceses "irlandeses", políticamente republicanos, que históricamente anhelan la independencia y la libertad del dominio británico. En relación con esta división están las diferentes afiliaciones religiosas de los seguidores de ambos clubes. Mientras que la afición de los azules es predominantemente protestante, la de los verdiblancos tiende a ser cristiana católica.
Además, también son diferentes en cuanto a ideología social, ya que el Rangers adopta los valores del conservadurismo y el Celtic se adhiere al socialismo. Así, este derbi divide a la sociedad, no sólo a la de los más de un millón de habitantes de Glasgow, sino a la de toda Escocia y las Islas Británicas, incluida Irlanda. Las relaciones entre los dos clubes y, sobre todo, entre sus aficionados son extremadamente complejas y a menudo muy acaloradas.