Scaloni y De la Fuente, dos incomprendidos que conquistan sus continentes
Lionel Scaloni y Luis de la Fuente son dos hombres que comparten bastantes similitudes. Iniciaron sus procesos con un sector de la prensa en contra. Ambos sufrieron derrotas cuestionables durante sus primeros pasos. Scaloni, por ejemplo, perdió con Colombia en la Copa América 2019 por 2-0. De la Fuente, por su parte, cayó por 3-0 contra Escocia en Glasgow en un partido que puso en riesgo su continuidad.
En la Copa América 2019, Argentina se quedó en las semifinales, perdiendo con Brasil en Belo Horizonte en un encuentro que tuvo de todo. El choque contra la 'canarinha' fue el mejor de la albiceleste en la competición. La AFA (Asociación de Fútbol Argentino) ratificó a Scaloni como seleccionador después de ganarle a Chile el tercer lugar de la Copa. Existía plena confianza en él desde la directiva... desde algunos grupos de la prensa y una parte de la afición, no tanta.
La consolidación de Scaloni en el banquillo de Argentina llegó en la Copa América 2021. Argentina se coronó como campeona continental. Derrotó a Brasil en el Maracaná por 1-0 con un gran gol de Di María. La prensa finalmente se rindió ante el cuerpo técnico y bautizaron a la 'Scaloneta' con un título más que especial para Messi.
Un año más tarde, Scaloni tocó el cielo con las manos. En Catar, Argentina levantó su tercera Copa del Mundo. Derrotó a Francia en una épica final vía penaltis. Messi fue una de las figuras de la competición y terminó quedándose con el Balón de Oro por delante de Haaland, que había ganado el triplete con el Manchester City.
De la Fuente y su constancia
El proceso de Luis de la Fuente, aunque tuvo sus altos y bajos, fue menos accidentado que el de Scaloni. De la Fuente, en medio de todo, logró rebajar la tensión cuando España ganó la UEFA Nations League. El título fue un bálsamo de aire primaveral para un seleccionador que se encargó de apagar los incendios dejados por el catastrófico papel de 'La Roja' en Catar y por los escándalos extradeportivos que rodeaban el entorno de la Federación Española de Fútbol.
De la Fuente sacaba pecho de no tener una rueda de prensa tranquila. Significaba que estaba haciendo bien las cosas, decía en su momento.
La calma finalmente llegó. En Alemania, España obtuvo su cuarta Eurocopa. Registró un puntaje perfecto. Desplegó un juego atractivo que no se centra en el tiki taka de toda la vida y que propone acciones tácticas como la presión y la intensidad física.
El tiempo les dio la razón a dos seleccionadores que hoy conquistaron sus continentes y que se verán las caras en 2025 en una Finalissima que promete.